miércoles, 31 de diciembre de 2014

BSO 2014

No suelen gustarme las listas de los mejores X del año Y, pero esto no es ni siquiera una lista de las mejores lo-que-sea, sino que es una lista de lo que ha sido la banda sonora de este año mío. Como lo del año ese de facebook pero más guay. Yo es que soy una persona que le gusta imaginarse su vida con BSO: Florencia era M Clan y Poncho K, 2008 fue Iron Maiden, 2010 fue AC/DC... así funciona mi mente. Mal.

Lo primero de este año fue el curso del máster en París y hubo dos canciones que destacaron en esos días. En primer lugar el 'magic everywhere' que sonaba en Disney y que nos dejó varios días con la musiquita en la cabeza y, en segundo lugar, el 'People are Stranger' de The Doors que sonaba en mi mp3 un día que me fui solo por el barrio latino y cuya letra encajaba perfectamente con la situación. Además, París fue la última ciudad que pisó Jim Morrison con vida (ejem, "con vida") y estuve en el último bar en el que él estuvo, el Rock and Roll Circus de Pigalle, así que tenía un significado especial. Total, un rollazo gordo pa mi.

Febrero, por supuestísimo, tiene su propia banda sonora, y este año, más que de coros o chirigotas del COAC, ha sido de chirigotas ilegales, de las golfas de altas horas de la madrugada con estribillo coreao bien por una multitud, bien por 4 o 5 jartibles escuchando. 

Los Rolling Stones también han sido banda sonora, más por despecho de no poder ir al concierto aunque yo pusiera la excusa de que no pago 100€ por ir a un concierto y que si el 21% de IVA y blablablá... yo quería ir, y punto, pero no tenía un duro así que me quedé sin Stones en directo y me los comí a base de discos remasterizados y de arañazos en la cara parriba. Lo mismo más o menos me pasó con M Clan y con los Zigarros. Unos celebrando 20 años y otros de teloneros de Fito que, por una cosa o por otra (siendo tanto una como la otra el dinero), me quedé sin verlos.

La cosa es que, cuando creía que no iba a ver a nadie en directo, resultó que estando en Italia pude ir a un concierto de Banda Bassotti gratis. Es la segunda vez que veo a ese grupo, la segunda vez que lo hago en Italia y la segunda vez que acabo el concierto en el escenario con ellos. Es repetitivo pero está to guay.

En verano y parte de agosto también destacaron las canciones de mi grupo "The Blue Lagoon", que actualmente se encuentra en standby, o paraos, o separaos. La verdad es que no lo dejamos mu claro así que yo sigo diciendo que es mi grupo, no vaya a ser que la líe, aunque lo mismo la estoy liando. Qué lío. También aquí entra la música árabe de Tánger de cuando estuve allí y la de África subsahariana por derecho del musical del Rey León, que está to guay.

Las Jam del PayPay, las improvisaciones de Alrumbo, las pamplinas vía facebook y las versiones de cachondeo también me han valido como banda sonora. Pero esas son demasiado locura para contarlas en público salvo para quienes hemos participado de ellas.

Total, que, como todos los años, ha sido muy musical. Ahora me encuentro escuchando Hey Jude a partir de un video en el que 550 famosos han elegido entre Paul McCartney y John Lennon. Y yo me quedo con McCartney, que pa eso estaba escribiendo en verdad, pa deciros que en 2014 una de las mayores conclusiones a las que he llegado es que prefiero a McCartney antes que a Lennon. Y de los Gemeliers prefiero a Jesús antes que a Daniel, dónde va a parar.

Ea, feliz año muchachada.

jueves, 18 de diciembre de 2014

Zeus est machina

Hoy me he dado cuenta de que, por mucho que a la gente que hemos estudiado Historia nos guste recalcar eso de que lo que importa no es conocer el hecho a la perfección sino saber qué hay detrás de él, al final siempre acabamos cayendo en saber el dato y pasando del resto.

De esto me he dado cuenta al recordar las asignaturas de secundaria y bachillerato que tenían algo que ver con la Historia. Una de ellas era cultura clásica que mezclaba un poco de historia, de filosofía, de religiones, de latín y griego y demás en una sola asignatura. La verdad es que se me daba bastante bien y la parte de mitología era mi favorita.
En la carrera nos han repetido que cada uno de los mitos de cada una de las religiones del mundo esconde detrás la realidad en la que vivía la sociedad de la época y que es ese el aspecto del mito que más debería interesarnos, pues hasta hoy no me he dado cuenta de que los siguientes mitos, todos muy importantes, esconden detrás una gran sorpresa: 

Zeus, padre de todos, debía ser el dios más desagradable del universo porque, si no, no me explico que se tuviera que transformar en animales para acostarse con humanos. Es decir, ¿hasta que punto daría asco Zeus para que una mujer prefiriese quedarse embarazada de un toro? Se transformó en toro, en cisne, en águila, en nube, en lluvia dorada... bueno, esto hay gente que aun hoy en día le gusta, herencia cultural imagino.
Pero más allá de la posibilidad de que Zeus fuera un dios feo me surge otra hipótesis: Zeus, que era padre de todos, dios todopoderoso y demás, con una simple mirada desde el Olimpo podía hacer un estudio de población y conocer los gustos de la gente. Esto quiere decir que a la mayoría de la gente le iba el rollito con animales porque es demasiada casualidad que a Zeus solo le gustase la gente de gustos rarunos, ¿no?

En conclusión, la Antigua Grecia era una sociedad de degenerados, no como en otras sociedades más civilizadas donde, si acaso, el hijo de un dios nacía por la mediación de una paloma.

jueves, 11 de diciembre de 2014

La habitación 237

Imaginaos una casa no muy grande con solo cuatro habitaciones: la primera y más grande sirve al mismo tiempo de recibidor, de salón, de cocina y de comedor, todo esto sin ventanas; otras dos son habitaciones bastante grandes, llena de luz dado que toda la pared lateral es una cristalera, con un armario grande, un escritorio bastante apañao y mucho espacio; por último, la que queda es el cuarto baño con una ducha con tendencia al atasco y cuya agua caliente salía cada hora, un lavabo con un zombie en su interior (como se puede ver en la foto con algo de imaginación), una lavadora que no quería funcionar al principio, un calentador que perdía agua y un váter que también nos dio algún que otro susto. ¿Cuál de estas habitaciones eligiríais?

Yo al principio habría dicho el salón, pero resulta que hablamos de mi casa de Florencia y diría el salón en un principio porque ahí se daban las situaciones extrañas con Mario el fontanero, venía el tontaina a ver qué tal iba todo, había nutelladas con Lady Oscar en la tele y festivales de eurovisión tan interesantes y disputados como la final olímpica de tiro con arco, pero, con el paso del tiempo y las situaciones, me di cuenta de que la mejor habitación era el cuarto de baño.

La historia con el cuarto baño, a toro pasado, es bastante divertida. Lo primero que descubrimos era que la lavadora no centrifugaba y que dejaba chorreando todo, por lo que sacábamos la ropa directa para escurrirla en el lavabo y tenderla durante un ratazo. Un ratazo muy gordo porque vivir al lado de un río no ayuda mucho a secar nada. 
También vimos cómo la ducha era proclive al atasco porque, al parecer, las tuberías eran muy muy antiguas, con lo cual se quedaban con toda la porquería y no permitían los productos químicos porque podrían romperse, así que un día decidí meterme con el desatascador y casi vomito porque salió un montón de agua estancada y, para colmo, se quedaba en la ducha sin irse. Un numerito. Ducharse era otra aventura porque el agua caliente llegaba siempre que la aguja del calentador se encontrase en el número 3 y, mientras se duchaba uno, iba bajando y tardaba en volver a calentarse y llegar al 3. La ola de frío del invierno de 2011 no ayudaba a que la aguja se moviera más rápido, por eso los días que yo tenía partido era una alegría porque yo me duchaba en los vestuarios y me quedaba un rato más debajo del agua pensando "pa el día que no pueda".
El WC también quiso jugárnosla atascándose el mismo día que teníamos visita de 3 personas. Coincidió que se fueron a Lucca durante todo el día y pude improvisar un desatascador de váter en plan bricomanía con una percha metálica que sacrifiqué y con la fregona. Me tuve que poner un pañuelo -ejem, toalla- en la cabeza para que no se me metieran los pelos en el váter, remangarme mucho las mangas, ponerme los guantes e ir con la fregona y la percha a todos lados. Esta era mi jechura:


Entonces, ¿por qué era mi favorita? pues porque tenía un calienta-toallas que, cuando hizo mucho frío, llegué a abrazarlo y que te dejaba las toallas que daba gusto para secarse y porque, a pesar de todo, la taza del váter nunca estaba fría, algo que echo de menos cada invierno desde aquel año. 
Mi manchi troppo, mio WC :(

PD: Si me acuerdo, algún día contaré el numerito del último día con la revisión de la casa en la que el cuarto de baño también tenía protagonismo.

martes, 2 de diciembre de 2014

Mi pare el camionero

Esto que voy a escribir, al contrario de lo que pueda parecer, no va sobre mi padre, sino sobre un amigo mío, Adri, y la forma que tiene su cerebro de ampliar la información que recibe utilizando únicamente la imaginación y aplicando ciertas conexiones que él debe considerar lógicas.

Todo esto comenzó cuando fuimos a Granada a un concierto de Extremoduro y, para ahorrarnos el autobús de ida, mi padre nos llevó en coche. La madre de Adri se quedó bastante tranquila al saber esto porque la información que ella tenía era que mi padre era camionero y que la ruta Cádiz-Barcelona se la había hecho muchas veces del tirón. ¿Cómo llegó esta información hasta sus oídos? fácil, Adri había interpretado lo que le dije un día el verano anterior en el que, hablando de viajes, comenté que mi padre había conducido desde Tarragona hasta Cádiz sin apenas parar, saliendo temprano por la mañana y llegando a Cádiz por la noche. Esa fue la frase, más o menos, que resumía la vuelta de un viaje que hicimos en familia en 2007 y dentro de un coche. 
Adri se imaginó que una persona que viaja de Barcelona (que era Tarragona) hasta Cádiz durante un día tenía que ser camionero y, además, experimentado. Quienes conoceis a mi padre sabeis que es imposible que sea camionero, para quiene no lo conoceis, os lo digo yo, es imposible que sea camionero: no tiene físico de camionero, no tiene humor de camionero, no tiene voz de camionero y no tiene camión de camionero. Adri no se enteró de que mi padre era administrativo hasta varios meses después, en verano creo recordar, cuando estábamos hablando del viaje a Granada.

El caso es que, el otro día, comprobé de nuevo la asociación de ideas de este chiquillo porque, hablando con su hermana del Pequeño Nicolás, él quería hacerle entender que no era tan complicado colarse en los sitios en los que se ha colado si se tenía muy poca vergüenza y la labia suficiente para hacer creible su historia. Para ejemplificar esto puso el ejemplo de cómo un amigo nuestro había ido a la boda de mi hermana colao, aunque hay una diferencia, ese amigo nuestro es también amigo de mi hermana e iba invitadísimo. Él supuso que, como nuestro amigo tiene muy poca no tiene vergüenza, se habría colado allí bien vestido y palante, simplemente porque desconocía que fuera amigo de mi hermana.

Pues bien, aún con esta forma de asociar ideas de forma errónea, es de los más normalitos de la pandilla.

miércoles, 26 de noviembre de 2014

La venganza de Da Vinci

Como la mayoría de la gente sabe, Donatello, Michelangelo y el resto de artistas que dieron nombre a las Tortugas Ninja fueron unos genios. Pero, si hay alguno entre ellos que destaca por encima de los demás es sin duda alguna Leonardo.

La figura de Da Vinci volvió hace unos años a escena con el boom del libro de Dan Brown cuyo argumento discurría a partir de unos teóricos mensajes sectarios que el artista toscano reflejó en sus cuadros. Bien, pues esto es un mojón comparado con las conclusiones a las que he llegado tras analizar su obra.

Si algo une a todos los genios es que tienen un punto extra de creatividad que el resto de sus contemporáneos y, además, que también tienen un punto de excentricidad por encima de la media. En este caso es de sobra conocido que Leonardo Da Vinci recibía encargos, hacía lo que le salía del mismísimo caparazón, no entregaba los encargos pensando que no sabrían valorar su arte y se tenía que largar. Así una y otra vez.
Teniendo esto en cuenta y que la mayoría de los genios disfrutan demostrando la inferioridad intelectual del resto, he llegado a la conclusión de que Da Vinci ideó un plan para matar a las personas más imbéciles de la tierra pero que se creen genios. Lo mejor de esto es que su plan se seguiría ejecutando incluso después de que él hubiera muerto porque, para demostrar la imbecilidad y la incomprensión de sus creaciones, algunos prototipos que creó serían claramente erróneos.

A esta conclusión he llegado al ver que, en en 1912, Franz Reichelt, un sastre austríaco, inventó un abrigo-paracaídas a través de los diseños de Leonardo y, no contento con eso, lo probó por primera vez de manera pública tirándose desde la Torre Eiffel mientras era grabado, como se puede ver en este video.



Si lo habeis visto ya imagino que os surgirán las mismas dudas que a mi:
1. ¿De verdad no se da cuenta de que ese abrigo pesa tela y no va a funcionar?
2. ¿Conoce el efecto de la fuerza de gravedad?
3. La gente que ve cómo se da la ostia, ¿realmente se sorprenden?

Esto demuestra que el muy imbécil también tenía seguidores muy imbéciles y que Leonardo descansará en su tumba tranquilo ya que su maquiavélico plan llegó a surtir efecto.

lunes, 17 de noviembre de 2014

¡Antonio!

Antonio se ha hecho famosísimo en pocos días. Ya sea por el anuncio original o por las parodias que se han hecho desde el día del estreno, todo el mundo conoce a Antonio. Bueno, sobre todo por las parodias porque tengo que reconocer que yo no me acordaría del nombre de Antonio de haberlo visto solo una vez.

Lo que me ha sorprendido es la cantidad de gente que se ha encargado de perder su tiempo en hacernos felices a los demás con pamplinas como las que decoran esta entrada. Y me ha sorprendido porque pensaba que yo era la única persona en haber pensado un anuncio alternativo. De hecho, ahora que lo pienso, no es raro. El final del anuncio se veía venir desde antes de que lo echaran, por eso no entiendo la gente que ha llorado (recalco lo de que hay gente que ha llorado, moñas) al ver el desenlace.

La cosa es que cuando el nota va caminando solo por la calle rollo Rick Grimes en The Walking Dead, pero en Ponferrada en vez de en Atlanta, me imaginé que, con el cabreo, habría cogido una escopeta del paragüero y la llevaría escondida entre la chaqueta y el pantalón. Se pararía en la puerta del bar para recapacitar pero, en ese momento, vería a la gente haciendo una conga y cantando la obviedad de "nos ha tocado el gordo". Obviamente esto no le sienta bien y, tras entrar dando un portazo, se lía a tiros con todos los del bar. Pum, pum! uno menos. Y Antonio diciéndole "que no hombre, por dios, que tenía uno parPUM!".

Cuando ya no queda nadie aparentemente vivo (siempre está el extra que respira estando muerto y en el que todos nos fijamos) ve el sobre con su nombre y lo abre, viendo que Antonio le había guardado un número premiado. Y ahí es cuando dice "dio su p*ta madre... ¡Antonio!"

El anuncio acabaría con la policía, un montón de forenses y demás y una voz en off diciendo "el 22, cuidado con lo que haces, que puede darse el milagro". Y luego saldría el aviso azul de los anuncios de las medicinas diciendo que, si eres el que este año no ha comprado, que no lo digas por la tele, que eso es de imbéciles.

sábado, 8 de noviembre de 2014

Hay que sacarse el B1 de internet

Hay gente que se encuentra en situaciones para las que no está preparada. No es algo malo, de hecho es bastante común. Es como esa persona que va a ver Batman sin conocer demasiado de la historia y que, al ver que te sale una sonrisa de emoción cuando aparece Harvey Dent en pantalla, no entiende la situación porque lo único que sabe es que hay un malo que se llama Dos Caras, pero nada más. Como este hay más ejemplos: gente que no ha jugado al baloncesto en su vida y pisa fuera del campo para que la pelota no salga, gente que no tiene mucha idea de política y piensan que el Che Guevara jugó en el Cádiz (verídico), etc.

Pero hay un grupo de personas que me llaman muchísimo la atención y que me parecen dignos de estudio: la gente que no sabe usar internet. Y no me refiero a la gente que no sabe buscar drivers, desconoce las cookies o incluso pincha en los banners parpadeantes de "visitante 99.999!!!". No, me refiero a la gente que no pilla del todo la función que la gente desempeña en internet o el uso que hacen de este, que principalmente se resume en la palabra "pamplinas".

Somos muchos los que, de tanto usarlo, ya nos hemos pasado internet y sabemos los trucos, pero hay gente que no y que, precisamente por ello, se ve metida en unos líos que no logran comprender. Es posible que haya gente que ha empezado en internet hace relativamente poco y que, por lo tanto, no entienda que una noticia de El Mundo Today que afirma que WhatsApp añadirá un tercer tick azul para asegurar que el receptor ha entendido el mensaje es broma y pregunte si tiene que actualizar la aplicación para que le salga. O que reenvíe precisamente por WhatsApp una cadena para que un icono azul se le ponga verde y no le cobren 37 centavos por cada mensaje que envíe (la de idioteces que nos ahorraríamos así).

Pero es que hay gente que lleva mucho tiempo usando internet, facebook, twitter, instagram*, y demás aplicaciones virtuales que aún se siguen creyendo cientos de noticias que son falsas claramente: que el Vaticano va a beatificar a Ana Mato por el milagro del ébola o que un obispo dice que el sexo oral no es pecado si se hace pensando en Jesús. Si, hay gente que no sabe diferenciar una noticia seria de una que, claramente, es coña. Lo peor es cuando esta gente son periodistas y lo publican en medios "serios". Y así la gente va por ahí compartiendo que hay un túnel que une Groenlandia con Siria, que los extraterrestres han saboteado a la NASA o que han operado a un vasco con anestesia.

Para evitar estas equivocaciones y meteduras de pata presento aquí una serie de puntos que pueden servir como guía en momentos de duda:
1. Si parece de cachondeo lo más probable es que sea de chachondeo.
2. Si parece de cachondeo pero viene de una fuente fiable, buscar en google.
3. Si aun así persiste la duda publicarlo en las redes acompañado de un "jajajaja, vaya tela".

De nada, ha sido un placer.

*Leyendo esto a lo Abraham Mateo es mucho más divertido, porque yo también os quiero tanto que... BUAH!

martes, 4 de noviembre de 2014

Cine de Barro (X)

An Alarmclock Orange (V.O. A Clockwork Orange)

En un futuro próximo la sociedad se encuentra vacía de valores y las bandas siembran el caos por las calles. En Cádiz, Alex y sus drugos se dedicarán día tras día a atormentar a la población despertándola al grito repetitivo y fuerte de "3 kilos de naranjas a un euro! uneurouneurouneurouneuro!!! dulce, dulce como el caramelo" y a huir de la policía que les busca por ello.

Año: desde 2013
Idioma: Calé
Duración: entre 10 y 20 minutos
Banda Sonora: Campanera (los gitanos con la cabra)

miércoles, 29 de octubre de 2014

La clave de la convivencia

En clase de italiano hablábamos el otro día de las claves de la convivencia y, todos mis compañeros, la mayoría mayores que yo (incluso con hijos algunos), decían que la clave principal es el orden, porque tener todo ordenado es lo mejor que hay para que no haya peleas. Qué ilusos. Yo comprobé hace unos meses que la clave principal en este sentido es tener el mismo nivel de orden que la otra persona con la que se convive. 

Todo empezó en París, cuando estuve 15 días en un curso intensivo sobre América Latina. Éramos siete de Cádiz (como los de los Carapapa pero con menos rollo) y nos alojábamos en el Colegio de España y, como su nombre indica, no todo iba a salir bien. Esta gente pensarían "les cobramos a cada uno el precio normal y los metemos de dos en dos en habitaciones individuales" y así hicieron, tanto que cuando llegamos a nuestras habitaciones únicamente había una cama y ya nos temíamos que tuviéramos que compartir la cama. Yo además compartía habitación con David, que no solo es grande, sino que tiende a ocupar todo el espacio posible invadiendo el de las personas a su alrededor. Finalmente esto se solucionó con una "cama" supletoria (un catre, en verdad) y nos turnamos una semana cada uno.

Una vez que este problema estuvo solucionado, comenzamos a deshacer las maletas. La habitación contaba con un perchero y una estantería donde empezamos a colocar nuestra ropa: David a la izquierda y yo a la derecha, o al revés, yo que se, y dejamos las maletas con pocas cosas y en un rincón de la habitación. Pues bien, al día siguiente nuestra habitación ya había recibido el sobrenombre de Zara Tara. El proceso fue sencillo: lo de ordenar era pura fachada por parte de ambos y, habiendo confianza como hay entre nosotros, no era necesario aparentar en absoluto. Cuando salimos la primera noche a visitar París habíamos dejado todo bien ordenado y, a la vuelta, comenzó la Operación Barullo. Volvimos a nuestra habitación y los abrigos fueron a parar a la silla, las camisetas a la mesa, los pantalones a las camas, etc. Al día siguiente, por supuesto, las camas no se hicieron, nos fuimos a clase y, a la vuelta, se repitió el proceso del día anterior, logrando de este modo el sobrenombre que he dicho.

La cosa siguió evolucionando durante los 13 días siguientes, de hecho hubo unos calcetines* en el cuarto de baño durante cuatro días que David me decía que me los había dejado, hasta que descubrimos que eran suyos. A ninguno de los dos nos importó, simplemente era un poquito de desorden. También nos recogieron un día la habitación: hicieron las camas, dejaron las cosas cerca de las maletas, doblaron las camisetas... solo un día, la segunda vez ya pasaron y, aunque quiero pensar que es porque aceptaron que nos encontrábamos bien en ese hábitat, lo más probable es que tuvieran miedo de que apareciese un cocodrilo entre la ropa.

La cosa es que durante 15 días David y yo estuvimos la mar de agusto porque compartíamos el mismo nivel de orden (nivel 2 sobre 10, más o menos) y no había necesidad de perder el tiempo colgando un abrigo en una percha. Esa es la clave.

*Sustituir calcetines por calzoncillos, que creo que ese punto de desorden ya lo consideramos ambos al filo de lo permitido, aunque no lo dijimos públicamente. Total, un fallito en nuestra impoluta trayectoria.

martes, 21 de octubre de 2014

Malas elecciones

Yo soy de ese tipo de personas que, como sabréis si me tratais cotidianamente, sabe muchos datos absurdos, inútiles y, normalmente, relacionados con la tele y/o el cine. Soy de los que se quedaron desde el primer momento con el nombre completo, dirección, empleo y lugar de escolarización de la familia García Moreno (la de Manolito Gafotas, por si hay quien no lo sabe) en lugar de aprenderse bien la tabla del 7, que es la más difícil y eso lo sabe todo el mundo. Y hablo en plural porque conozco, al menos, una persona más que se sabe estos datos.

Tengo una facilidad pasmosa para aprenderme nombres como el de Cylindrix el Germano (Cylindrix el enano, diría yo) o Caius Pupus, ambos de Astérix y las 12 pruebas, considerando a ambos personajes tan imprescindibles como las ninfas hasta arriba de néctar y ambrosía.
Tampoco me dejo atrás nombres como el de Tren Steel (el más antiguo amigo de Max Powers), ni Wendall (el niño blanquecino del Colegio Elemental de Springfield), ni de Adil Hoxha (el pequeño albanés que vivió en casa de los Simpson y que era espía soviético).

Esta capacidad absurda me impide tener espacio para otras cosas, vamos, digo yo, como es la toma de buenas decisiones. Tampoco os asustéis, no son de vida o muerte (aún), son de cosas cotidianas pero que afectan en ciertas conversaciones: los personajes favoritos.
Y es que resulta que, en las dos grandes series de nuestra infancia, a saber Bola de Dragón y Oliver y Benji, se ve que no elegí muy bien a los personajes.
En Bola de Dragón mi favorito era Yamtcha, que al principio le podía (un poquito) a Goku y además tenía melena... hasta que se acabó el rollo.
Y el Oliver y Benji me gustaban Julian Ross con sus ataques de corazón por partido y Edd Warner con su ilusión de no jugar al fútbol. Al menos no elegí a Bruce Harper.

Y esto lo explico simplemente para que luego nadie se extrañe cuando, cada temporada, vuelvo a confiar en el Cádiz CF.

jueves, 9 de octubre de 2014

La teoría Yesenia

Hoy vengo a hablaros de una teoría sobre la que llevo tiempo pensando. Bueno, la pensé un día y desde entonces llevo recordándome que tengo que escribir de ello aquí. Ya se que no soy ni científico, ni médico, ni sociólogo, pero si soy un chalao que habla de todo.

La teoría, que recibe por nombre Teoría Yesenia en honor a cualquier Yesenia del mundo, establece que el nombre de una persona condiciona su comportamiento, sus gustos y, sobre todo, su futuro académico. Pero no todos los nombres afectan, la teoría es mucho más compleja. Vereis, un nombre como Yesenia asegura una desastrosa vida académica, al igual que ocurre con otros nombres como Nayara, Zoraida, Ainara, etc. luego existen nombres que podríamos denominar como "categoría 2" y son los que tienen un atisbo de posibilidad de salir adelante. En este grupo encontramos a las Jeni, las Tamara, Lorena, etc. Son gente que, como salida laboral, pensaran en Gran Hermano o, quizás, en una peluquería, pero no porque sea un oficio de cortos (jeje) sino porque están convencidas de que es fácil. Total, han pasado la mayor parte de su vida peinándose para salir.
Por supuesto existe la versión masculina, aquí no se libra nadie. Los Yeray y Kevin son los más comunes, pero la categoría dos está plagada de Cristian, Moises, y la mayoría de nombres del Antiguo Testamento, curiosamente.
Esto no quiere decir que el resto de nombres estén a salvo. Alguien puede llamarse perfectamente Juan o Lucía y acabar siendo lo peor de la clase.

Pero, curiósamente, existe lo que he denominado La Técnica Abraham (aquí no aparece el nombre real, en verdad tiene el de un amigo mío que no escribo para mantener su anonimato y que no me diga na). Supone que, si unos padres están convencidos del éxito de su hijo, pueden ponerle un nombre de categoría 2 (de la primera sería arriesgar demasiado), vestirle con chandal siempre y darle ciertas concesiones para que los profesores no le tomen en serio y le asimilen al grupo de los chungos. Esto hará que, a la mínima que el individuo haga de manera decente los exámenes, los profesores se llevarán tal sorpresa que verán que merece un sobresaliente, un notable como mínimo. Y así hasta la universidad que, cuando vea que ya lleva bien encarrilada su carrera, empezará a vestirse con vaqueros, se echará novia, se pondrá más formalito... una jugada redonda Chri- Abraham, que diga.

Y si, lo que he escrito es muy clasista, pero vamos... que se trata de lumpens, gentuza, que diría aquel. ¿No?

martes, 16 de septiembre de 2014

Eso por hablar

Hay situaciones que son propias de dibujitos animados o de sit-com chunga (si, uso dibujitos animados y sit-com en la misma frase) que es muy complicado que se reproduzcan en la vida real. Lo que ocurre es que a veces se alinean los planetas y deciden putear a dos chavales.

Esto que cuento me sucedió con un colega a principios de julio, cuando nos íbamos a Italia unos días, y es totalmente verídico. 

La ida se hacía yendo desde el aeropuerto de Jerez hasta Madrid, y allí hacíamos escala hasta Bolonia. Fácil en un principio, un trayecto de aproximadamente una hora, con bastante tiempo de espera entre la llegada del primer vuelo y la salida del segundo por lo que incluso podríamos permitirnos el lujo de almorzar tranquilamente.

Como digo, se produjo una situación bastante cómica* porque la primera frase de mi amigo (del que mantendré su anonimato) al facturar las maletas fue "a la mía le he puesto un floripondio para que no se pierda". Como os estareis imaginando, la maleta se perdió, pero no adelantemos acontecimientos. 
Lo primero que ocurrió fue que el despegue se retrasó por algo de niebla, humedad, o a saber qué en el aeropuerto Madrid Barajas Adolfo Suárez Lagarto Spock. Con el cachondeito íbamos diciendo que al final nos perdíamos el vuelo hacia Italia por culpa de la niebla madrileña. Cachondeíto hasta que la azafata nos dijo que igual teníamos que darnos bastante prisa para no perder el vuelo. Se suma a lo surrealista de esta situación que el avión aterrizó en la puerta junto la que teníamos que embarcar, pero que el autobús nos llevó a la entrada principal de la T4. Tuvimos que ir corriendo para llegar a la puerta -la última de la terminal, como no- para no perderlo, ya que llegamos en última llamada.

Mi compañero de viaje iba en la última fila y, al aterrizar en Bolonia, me dice, otra vez con guasa, "tengo una noticia buena y una posible mala: he visto que embarcaban la caseta de campaña pero no se si la maleta la habrán metido, así que igual la han perdido". La imagen que ilustra esta historia es un fiel reflejo de cómo quedó la cinta en Bolonia: una única maleta dando vueltas que no era la nuestra y la zona de llegadas vacía completamente. 
Fuimos a preguntar y, efectivamente, nos dijeron que la maleta estaba en Madrid y que llegaría al día siguiente, que fuésemos a recogerla.

Cuando fuimos a coger el autobús que nos llevaba del aeropuerto al centro de la ciudad vimos que había una máquina de tickets que no daba cambio por lo que dejamos ir al bus que estaba allí y tuve que ir por las tiendas del aeropuerto con un billete de 10€ en la mano para que me dijeran que nadie tenía cambio (ARO JOE!) y tenerme que comprar un nestea de 3 eurazos. Al llegar a la máquina vi que estaba estropeada y que se le pagaba directamente al chófer, que si que tenía cambio.

Esta serie de retrasos nos hicieron llegar a lo justo a la estación y, cuando parecía que la fortuna nos sonreía porque encontramos (de casualidad prácticamente) el último autobús que nos llevaba a la zona de camping, perdimos este a pesar de haberle dicho al chófer que íbamos a la máquina a comprar el billete.

Finalmente, oscureciendo ya y cargando con mochilas y una tienda de campaña, decidimos coger un taxi. Una vez dentro mi compi soltó una frase lapidaria:

"Se me olvidó decirte que soy un poco gafe, porque en los viajes suelen pasarme cosas de estas".

Bien jugado, capullo.

*Cómica cuando pasaron los días, los dos primeros fueron pa echarlos.

jueves, 28 de agosto de 2014

Cine de Barro (IX)

Quiero ser como el Petra (V.O. quiero ser como Beckam)

Chari (Natalie Portman) es una chavalita que tiene un montón de amigos chirigoteros, la típica que charla cada día con el Popo y le pregunta cómo se va a llamar su próxima chirigota. Chari quiere salir en una chirigota, pero su padre (que es un poco sieso) le dice que ni mijita, que como mucho una comparsa que es más de niñas, pero Chari, que es más de cuplé guarrón que de pasodoble de lagrimita, se va a juntar con otra amiga y se va a pasar lo que le dice el padre por el toto alto.

Año: 2014
Idioma: Viñero puro
Duración: Lo que permita el COAC
Banda Sonora: Chirigotas varias, pero viñeras, chirigotas puras de to la vida.

lunes, 11 de agosto de 2014

Trabajazo

Dicen que el trabajo dignifica al hombre (no se quiénes lo dicen, la verdad, yo nunca se lo he escuchado a nadie de confianza) pero he llegado a la conclusión de que hay casos en los que la susodicha frase no se cumple. Quizás sean la excepción que confirma la regla, pero desde luego que algunos trabajos son pa echarlos.

Hace un tiempo hablé del anuncio del Jex Extender en el que el papel de una actriz se limitaba a decir una lapidaria frase en la que la muchacha tenía que reconocer que "a mi me gustan grandes" (a mi no, a la actriz). He pensado que, al fin y al cabo, ese no se trata de un mal curro. Posiblemente la chavala no estuviera diciendo ninguna mentira o, en el caso contrario, no especificaba que hicera referencia a los penes.

Los que si que he visto que son trabajos chungos son los siguientes:
En primer lugar tenemos a la persona que ha estado varios años estudiando una carrera o un grado de FP de imagen y sonido con lo que ello implica: asignaturas varias, mañanas, tardes y noches de estudio, técnicas de grabación, prácticas y, al fin y al cabo, un importante tiempo de su vida empleado en ello.
Con todo ello recibe una oferta de trabajo de Mediaset, para currar en el extranjero, y que descubra el sorpresón que encierra el contrato: te mandan a una isla a grabar a Chiqui y su novio acostándose en Supervivientes. ¿Qué hace cuando acaba? ¿les ofrece un cigarro? ¿comenta la jugada?  El caso, un numerito.

Otro caso, similar al anterior, es el de quien ha estado estudiando, en este caso, periodismo. Es igual que antes, con varios años de estudio y prácticas, de aprender el oficio a base de error y de adquirir la picaresca para ser la primera persona en conocer la noticia para acabar redactando para EFE la noticia de que la Infanta Sofía ya conoce al Ratón Pérez. Rabiosa actualidad, claro que si. Váyase a la mierda la corrupción, Palestina, Ucrania y la crisis, que a la niña le ha traído algo el Ratón Pérez.

Pero el otro día, pensando en estos trabajos, llegué a la conclusión de que el peor caso es el siguiente:
Imaginaos el caso de un cantante, o simplemente de alguien que vive de su voz, como el de EA Sports, que está guapísima la entonación y todo. Imaginaos, como os digo, alguien que viva de su voz y que le llame Ennio Morricone porque necesita su voz para la banda sonora de un Western, protagonizado por Clint Eastwood y dirigido por Sergio Leone. Pelotazo ¿no? pues imaginad ahora la cara que se le quedaría cuando descubriese que su cometido en El bueno, el feo y el malo era gritar en el tema del inicio "JI! JI! JAJAJÚ!"

lunes, 21 de julio de 2014

Cazar al cazador

Me despierto en mitad de la noche y se que es él. Un ruido, un movimiento, algo ha hecho que me despierte, pero yo se que lo ha provocado él y, aunque sabía que este momento llegaría y hace tiempo pensaba que estaba tardando demasiado, ahora me parece que no me había preparado lo suficiente. Viene a por mi, yo lo sabía y no llegué a tomármelo en serio.
Es de noche y la ausencia de luz me impide verlos, pero se que los cadáveres de su familia siguen ahí,
decorando mi casa del mismo modo que lo hace un cuadro o una estantería y, del mismo modo que lo se yo, lo sabe también él. Lo ha escuchado, lo ha visto, lo ha intuido, lo que sea, pero lo sabe. Y ahora está aquí y ha venido a por mi.

Me despierto y es de día. Sigo con vida para mi sorpresa. A mi alrededor todo sigue igual que ayer, nadie diría que hubo alguien conmigo, pero yo lo se, porque me ha dejado una marca en el antebrazo. ¿Un aviso? ¿una amenaza? no lo se, pero está claro que la elección para marcarme no es casual, quiere que vea su marca a diario, de hecho desde que la he visto no puedo dejar de pasar mi dedo sobre ella y pensar ¿qué es lo que quiere?

Vuelve a ser de noche y no consigo dormir. Pienso en esa familia suya que tengo como trofeo de guerra: alguno aplastado, con sangre marrón pegada en lo que anteriormente fue una cara; otro una muerte limpia, tanto que parece que duerme; y así sigo enumerándolos uno por uno y preguntándome aún por qué me dejó la marca en el antebrazo.
De pronto me despierto, de nuevo, como la noche anterior. No puede ser otra cosa aparte de él pero el resto de la noche pasa tranquila, aunque yo no puedo dormir. Ahora entiendo lo que ha hecho, ahora entiendo la marca. No era un aviso ni una amenaza, sino un mensaje, un mensaje que me dice que puede hacer conmigo lo que quiera, que me tiene a su merced. Quiere que enloquezca antes de atacar, porque cada noche está ahí, y va a seguir estándolo hasta que se decida a actuar.

Ha amanecido, ya hace cinco días de la marca y cada noche de estos cinco días me he despertado sobresaltado pensando si al amanecer seguiría todo igual. Pero el amanecer de hoy ha sido diferente. Hoy me he despertado y había sangre en mis sábanas, a la altura de mi abdomen, pero no era mía. He seguido el rastro y lo he visto. Un suspiro de alivio y una sonrisa nerviosa han surgido cuando he visto su cadáver junto a mi cama.
No se si habrá sido un descuido suyo o si habrá alguien que le vigilaba para que no lograse su objetivo, pero no me preocupa, al menos por el momento. Ahora únicamente desayuno relajado pensando en que este mosquito ya no volverá a picarme.

(Basado en hechos prácticamente reales).

lunes, 30 de junio de 2014

Verano, ver ano

A mi me gusta el verano, bastante, bueno no, me gusta tela, es mi época favorita del año, pero no puedo evitar odiar una cosa de esta época.
Yo soy de estar en mayo ya nervioso por hacer planes para el verano, ir a conciertos, pensar en los partidos de voley, mirar un bañador por si el mío se ha quedado pequeño (grande en este año, pero bueno), con lo cual el 21 de junio estoy más feliz que el Cigala con una servilleta.

Pero en estas llega la publicidad y me jode. No me doy cuenta al principio, la verdad, pero en cuanto pasan unos pocos días ya estoy yo cabreao con la tele.
Los anuncios que hablan del verano me prometen la estación más flipante de mi vida, mejor aun que si juntara el concierto de Iron Maiden, el de AC/DC, el Camino de Santiago y la boda de mi hermana. 

Yo me pongo a ver la tele y veo primero el anuncio de cerveza, creo que de Mahou, que es larguísimo. Es un festival en una cala del Mediterráneo (es de Estrella Damm, acabo de acordarme, Mahou es una mierda) con música, malabares, proyecciones psicodélicas, etc. todo muy espontáneo con juegos de peleas en el agua y muchas risas. 
Y pienso yo "joe tío, que verano más guapo va a ser este cuando vayamos a la playa de noche y hagamos esto", pero luego me doy cuenta de que para mover a mi pandilla hacen falta 15 tractores, que el ayuntamiento no deja hacer estas cosas en la playa y que, como mucho, alguien aparecerá por la playa con una guitarra, pero vendrán los locales y nos dirán que nos vayamos.

Tampoco se queda corto un anuncio que no se de qué es pero la cancioncita dice algo como "I'm in love, I'm in love, nananana, in a beautiful world" (puede que nananana no lo diga realmente). El anuncio va un chaval en el bus, ve a una morena guapa que se baja, se terminan encontrando por whatsapp y se lían en mitad de la playa con un montón de peña formándola. Yo con este anuncio pienso lo guapo que están los ligues de verano de ese tipo, pero yo ligues de verano habré tenido dos en mi vida, a una ya la conocía de antes y con la otra no pasó nada porque tenía tendencia a hablar siempre de su tío. Y aún si hubiera tenido la oportunidad de ligar alguna vez como en el anuncio, con lo subnormal que soy la habría cagado, seguro.

Luego hay otra serie de anuncios como los de La Vuelta, que sale un montón de peña dando un paseo en bici bajo por Finisterre me tengo que quedar con las ganas; o una pandillita que le tiran un cubazo de agua a una amiga y allí se ríe todo el mundo mientras que yo se que si hago eso habría caras largas durante varios días; y también están los de fiesta en la piscina con DJ que en mi caso termina siendo la gente buscando la sombra, con la piscina vacía y gritando "Kike, quita esa música que na más que te gusta a ti".

Así que este año, para no llevarme desilusiones, me he propuesto pasarlo a base de preparar el Trabajo Final de Máster, de hacer las prácticas del máster, de sacarme el carnet (del Cádiz y puede que el de conducir) y de ir a la playa de vez en cuando... Ah, y de ir de vacaciones, dos veces, y de dar algún que otro concierto, y de salir mucho, y de fiestas en algún campo, y de fútbol, y de rugby, y de cerveza y tinto, y...
Qué me gusta el verano!

martes, 17 de junio de 2014

Ponme otra copa

Llegó el Mundial. Bueno, llegó hace una semana, pero soy así de lento. El problema es que ha llegado el, probablemente, mundial más polémico de la historia. 
Las protestas en las principales ciudades brasileñas por las condiciones de vida, los desplazamientos, la militarización de las favelas y demás empaña lo que debería ser la mayor fiesta futbolera en el país más futbolero.

Y no solo eso, sino que encima ahora entra en Twitter y uno lee el hastag #RoboaCroacia, Iker al banquillo, el ojo de halcón no vale... y yo mientras tanto que sigo buscando en que grupo está Yugoslavia. El problema de los árbitros y sus decisiones siempre ha existido, así que propongo que lo siguiente que escribo sirva como base para la próxima copa mundial de la GRIFA (Grupo Real Internacional de Fútbol Amateur):

El fútbol tiene unas reglas muy complicadas que dan lugar a confusiones, así que se va a jugar como de toda la vida se ha hecho. Esto es, mal, sin equipamiento apropiado, en terrenos adversos y con las siguientes normas:

1. El terreno se calcula a ojo, si uno corre muy por la banda y la gente empieza a gritarle, significa que ha salido fuera.
2. El balón lo aporta algún participante reservándose el derecho de cabrearse, irse y dar por finalizado el encuentro.
3. La portería se hace con dos objetos (sudaderas, chanclas...) separados por una distancia consensuada entre los dos equipos teniendo en cuenta la cantidad de participantes en el partido. En cualquier caso la distancia se medirá en pasitos cortos o su equivalencia en largos.
4. Si el portero tiene que saltar para coger el balón, es alta, no gol.
5. Existe la figura del portero-delantero o portero el que llegue.
6. No hay fuera de juego, pero no se vale el perrito guardián.
7. Si una jugada acaba en gol pero es dudosa su validez se recurre al "o gol o penalti", eligiendo el equipo afectado una de las dos opciones.
8. Si algún participante la tira lejos se aplica la ley de la botella: el que la tira va a por ella.
9. El punto anterior se puede rebatir con la ley del vaso: el que la tira no da ni un paso.
10. Los equipos no tienen que estar necesariamente equilibrados ni en calidad ni en cantidad.
11. El final del partido se determina por las siguientes causas:
   11.1. El/la dueño/a del balón se va.
   11.2. Se embarca el balón sin opción de recuperarlo.
   11.3. Se acuerda entre ambos equipos que "el que marque gana", sea cual sea el resultado previo a este acuerdo.

Un mundial de esto sería un descaro. Tanto Neymar, Cristiano o Manola.

jueves, 8 de mayo de 2014

La casa de los olores

Hay cerca de mi casa una casa encantada, debe ser cosa de magia o quizás esté embrujada. Cada día, a la hora de almorzar, inunda la calle de un olor imposible de ignorar. Son siempre olores agradables que hacen que me pierda y que al llegar a casa piense que mi comida es una mierda.

Creo que me voy a dedicar a ser cuentacuentos a partir de ahora, al menos de cuentos de misterio, hechicería y magia negra... total, al infierno parece que iré seguro, voy a ir cogiendo galones para que al llegar me conozcan.

A lo que venía, aunque sea parezca una gilipollez el inicio de esta entrada, de verdad os digo que es una historia verídica. Este suceso tiene lugar cada día que he estado presente cerca de mi casa, en un callejón que, tras haberme parado a buscarlo, he descubierto que no tiene nombre. Sucede que, cuando se va acercando la hora del almuerzo, ese callejón empieza a oler muy bien, excesivamente bien, a comidas que apetecen en el momento exacto: en invierno un día lluvioso huele a puchero con hierbabuena, un día caluroso de verano huele a salmorejo, otro día a tortilla, otro a pimientos fritos... y así siempre, día a día, con comidas que de verdad apetecen. No es como el típico día que tienes ganas de croquetas y al llegar a casa ves que hay revuelto de judías, que también están mu ricas, pero no, tú querías cocretas. No, esto es diferente, en esta casa si no tenías antojo hace que se te antoje lo que hueles, y si por el contrario lo tenías el propio olor hace que tu idea parezca basura.

El problema en este caso son dos: el primero, que nunca he averiguado de qué casa procede tan exquisito olor que supera al del néctar y ambrosía; y segundo, que aunque lo supiera no tengo tanta cara como para colarme en casa de alguien porque huele bien.
De hecho he llegado a desarrollar dos teorías en torno a este fenómeno:
1. El olor sólo existió una vez y quedó en mi recuerdo, tan fuertemente marcado que mi subconsciente me muestra qué me apetece de comer al pasar por la ventana. Puede suceder que algun día coincida que huele bien, pero que pase siempre ya es mucha tela.
2. Huele normal, a comida, como cualquier casa a esas horas, pero el hecho de que esté justo después de la basura del hospital que es el peor olor de todo Cádiz hace que me parezca en comparación el mejor olor del mundo y, como consecuencia, tiendo a sufrir de antojo.

Afortunadamente para mi ya esto no es problema porque, aunque yo soy de comer de todo (venga, haced la bromita), ahora tengo a mi cuñado como vecino que es un cocinillas y hace unos platos güenísimos. Esto de por si no es fortuna alguna para mi, por lo que soy afortunado es porque siempre manda para casa algo para que lo probemos, y siempre acierta.
Como no vive en vuestro bloque pero es un tío generoso se ha currao un blog en el que va poniendo sus recetas pa que intenteis imitarlo.

Damos y caballeras, con todos ustedes: CHEFQUIROTE: Sacando al Chef que llevas dentro

martes, 22 de abril de 2014

Harry Potter y el cartel del aula magna

Ya os comenté en la entrada anterior que, aunque la mayoría de misterios que se producen en Filosofía y Letras ocurren en la biblioteca, hay otra serie de hechos muy misteriosos fuera de la misma (que haya un toldo en el patio que tiene más sombra, el peso de los bancos, la gente que de vez en cuando aparece por la azotea...). Pero sin duda alguna, lo que más me llama la atención es el cartel que se encuentra en el rellano del aula magna que, además, os dije que iba a hablar de él.

Bien, como diría el gran Antonio Reguera, "situemos la acción". El rellano del aula magna de mi facultad se encuentra en la primera planta en el medio de los dos patios. Bueno, ya que tenemos mapa os indico, es el rectángulo blanco que aparece en el medio justo delante de la "zona 3" que es el aula magna. Para llegar hasta esta ubicación existen tres opciones:
1. Subir las escaleras de cualquiera de las cuatro esquinas e ir caminando hacia el centro, pasando por unas de las dos pequeñas cuestecitas que hay en los extremos del rellano del aula magna (cuestecitas por las que cualquier estudiante ha hecho como que patinaba).
2. Llegar hasta las escaleras del centro del edificio y subirlas llegando directamente al rellano del aula magna.
3. Coger el ascensor y, pasando de nuevo por una de las cuestas, llegar al rellano del aula magna.

Teniendo siempre presente estos datos me hago la siguiente pregunta ¿qué pinta esto dentro del mapa?
Esta leyenda en braile se encuentra en la parte inferior del cartel y pone lo mismo que en los caracteres latinos que podemos observar en la imagen anterior.
...
¿Para qué poneis esto? Habeis visto la que hay que liar para llegar hasta el aula magna, ¿de verdad creeis que una persona invidente va a llegar ahí?
Obviamente no! es una persona ciega! le costaría la mismísima vida llegar hasta ese lugar. No se trata de ir a la cafetería, que se puede llegar fácilmente por el olor y chocando un bastón. No, se trata de un lugar en la primera planta que hay que subir dos tramos de escaleras y una cuesta o encontrar el ascensor que vaya si lo escondieron.

Es posible que lo acompañe alguien no ciego, ¿verdad? pues claro, pero entonces ¿qué maldita necesidad hay de escribirlo en braile? Su acompañante le guiará. (Que ya es mala suerte llegar hasta el aula magna para que no sea ese tu destino, sino el aula 14).

Pero venga, pongámonos fantasiosos e imaginémonos a un ciego que ha desarrollado de manera sobrehumana sus otros sentidos y se orienta de escándalo, pudiendo llegar sin apenas esfuerzo hasta el aula magna. Llegados a este punto puede que le encontreis sentido al cartel, pero os pido de verdad que analicéis la situación: se trata de un cartel en el que se explica que, por ejemplo, las aulas 1 a 4 se encuentran en la zona 1 de la primera planta y en la zona 2 tenemos las aulas 5 a 8. Por muy traducido al braile que estén las explicaciones son explicaciones de un plano. DE UN PLANO POR EL AMOR DE DIOS! Que hay que verlo para poder interpretarlo y, siento decíroslo, responsables de la UCA, pero la principal característica de las personas ciegas es que no ven una mierda. Nada. Cero. Rien de rien. Una explicación de un mapa NO LES SIRVE.

Lo lamento.

viernes, 11 de abril de 2014

Harry Potter y la biblioteca de Filosofía y Letras

En la facultad de Filosofía y Letras de la UCA hay cosas muy raras. Bueno, realmente en la UCA en general hay cosas muy raras, como la puerta que da a una ventana en la ESI o que la fuente de Medicina sea de la marca Canaletas, pero lo que mejor conozco es Filosofía y Letras, así que cuento un poco lo que he vivido personalmente.

Casi todos los sucesos misteriosos de esta facultad se producen en la biblioteca.
Tenemos, en primer lugar, el olor raro en las salas dedicadas a los libros de Historia. Es increible que en toda la facultad se esté agusto y al llegar a esa sala la nariz tenga que sufrir de esa manera... si hasta el sótano huele mejor!

También el sótano de la biblioteca tiene su misterio. No se trata en este caso de lo que pasa, si no de lo que no ha pasado todavía, y es que a mí me parece muy extraño que, estando siempre vacío y con ese sistema de cerrar mediante una palanca las estanterías pegándolas entre sí, nadie se haya encontrado un cadáver. No es que yo quiera ahora incentivar los asesinatos en la facultad, pero hay ocasiones en las que se juntan los agobios de los trabajos en grupo, la necesidad de buscar libros que son un coñazo y, por supuesto, el tener que aguantar a alguien del grupo que quiere llevar la voz cantante, que ganas no faltan.

Regresando a la planta principal tenemos tres personas que son dignas de estudio: primero, si a todo el mundo le provoca un sentimiento brutal de ira homicida cuando una piva se cuela en tacones paseándose, imagina si lo hace la bibliotecaria, que se pasa todos los días recolocando libros. Además, no sabe andar con tacones!
El otro misterio que se encuentra detrás del mostrador de la biblioteca es la bibliotecaria que se la suda estar en una biblioteca. Te resuelve dudas, te da libros y te indica qué le pasa a tu tarjeta hablando en su tono de voz normal. La mira toda la biblioteca? si, pero a ella le da igual.
La última criatura misteriosa es el bibliotecario grande. Siempre, pero siempre, está leyendo, no levanta la vista del libro y, cuando acaba su turno de trabajo, se va a algún banco del pasillo, se sienta, y se pone a leer. Pero lo misterioso en este caso es que sin despegar la vista del libro sabe perfectamente quien ha entrado en la biblioteca con una lata y sólo se levanta del mostrador para decir que la lata se la tiene que beber fuera.

De la biblioteca, a pesar de todo lo que os he contado anteriormente, lo más misterioso es la reacción que provoca la puerta que veis en la imagen superior. Esa puerta da a un patio y la gente tiene la firme creencia de que impide que el sonido la atraviese y pase a la sala de estudio, por lo que se puede hablar tranquilamente o llamar a quien está en la otra punta del patio sin problema. Quizás estais pensando que parece una puerta normal y que, además, está abierta, con lo cual se escucharía perfectamente lo que hay al otro lado. Pues ¿sabeis qué? que teneis razón, pero el misterio en este caso es cómo la gente es tan estúpida que hablan a gritos hasta el momento de cruzar el marco, por aquello de no molestar y de mantener el silencio.

Otro día, con foto incluida, hablo del cartel del aula magna.

sábado, 5 de abril de 2014

La com-icon

Whatsapp es bueno, Whatsapp nos permite comunicarnos al instante gratis por un módico precio, Whatsapp cambia, Whatsapp repara, Whatsapp nos ha salvado sin duda alguna de situaciones embarazosas. De hecho, el otro día iba a mandar un mensaje sobre un CD que había grabado, pues menos mal que hay dos iconos diferentes para los CDs!!! no quiero imaginarme el ridículo que hubiera hecho si llego a poner el CD del color que no era o si pongo el que está metido en su caja... porque no lo estaba aun, qué vergüenza dios mío...

Lo mismo me pasó con el tren porque, gracias a que hay nueve (NUEVE!) iconos referentes al tren y dos al tranvía puedo expresar mis sentimientos hacia los trenes con total libertad, sin necesidad de que me obliguen a ilustrar mis frases con un AVE cuando voy en el cercanías. No quiero que la gente tenga una mala impresión de mí, piensen que tengo dinero para el ave y no pueda seguir gorroneando siendo invitado. Si no llega a ser por estos iconos de trenes, con sus diferentes perspectivas, direcciones y compartimentos no se a dónde habríamos podido llegar.

También es una suerte que haya dualidad en ciertos iconos como, por ejemplo, el de la lupa. En este encontramos dos modelos: uno con el mango a la derecha y otro con el mango a la izquierda, ¿Qué ocurre, gente de Whatsapp? ¿Sherlock no entenderá a Watson si le manda la lupa equivocada? ¿icono para diestros y zurdos?
Tampoco se queda atrás el calendario. Dos modelos con la misma franja roja superior, el mismo número en el centro de la hoja (el 17). ¿Diferencia? el tamaño. Uno es más pequeño y está encuadrado en un marco. Así sabremos que estamos continuamente en el día 17 del mes rojo pero podremos diferenciar si es en su modalidad pequeña o estándar.
¿Y el reloj de arena? Con estos dos quien reciba el mensaje sabrá si le queda poco tiempo o si le queda muy poco tiempo. Un reloj de arena, de un minuto por lo general... ¿de verdad eran necesarios dos diferentes?

Luego hay otros con los que no me meto, porque Whatsapp es japonés y lo mismo tienen su significado, pero hay una serie de iconos para los que crearía la categoría "y yo esto cuándo carajo lo uso".

Lo que está claro es que la gente de Whatsapp no tiene claras las necesidades de la sociedad occidental porque, si, mucha mierda de mujer con camiseta rosa haciendo poses extrañas pero no hay un mísero corte de mangas, una peineta, un fuck you... nada! 

Eso si, agradezco infinitamente los tres monetes y la caca. Por eso vale la pena.

jueves, 3 de abril de 2014

El erasmus más tonto de la historia

Ya comenté una vez en este blog que soy imbécil. Sinceramente no es algo que me suponga ningún tipo de malestar, de hecho lo llevo bastante bien y me ha produce una realidad alternativa en mi mente de la cuál disfruto mucho.

Supongo que eso de la imbecilidad me lleva a vivir situaciones que no programo (de hecho suelo improvisar bastante mi día a día) y de las que me doy cuenta cuando hablo con gente que ha vivido alguna experiencia compartida conmigo que, en principio, debería ser similar pero dista bastante de lo que yo hice en su momento. Vamos, que estoy hablando del erasmus (como habrás comprobado si has leído el título y lo que aparece en la foto).

Según parece, el discurso oficial dice que quien se va de erasmus tiene que: 
1. Ir a muchas fiestas, de esas de discotecas enormes, o de pisos de estudiantes de gente que no conoce.
2. Alejarse de la gente del país receptor creando una macro-comunidad de erasmus.
3. No estudiar porque, de todos modos, se aprueba (aplicable principalmente al caso italiano, según parece).
Y como todo discurso oficial, quien no hace esto no ha disfrutado al 100% de su erasmus.

Yo, que soy un poco tonto, rompí sistemáticamente cada uno de los tres puntos. No fui a esas fiestas universitarias a las que, vaya casualidad, tampoco he ido en Cádiz. Yo elegí ir a conciertos tributo en el Hard Rock Café, a ver a los Banda Bassotti en una sala que aún no recuerdo cómo llegue porque decidí ir solo (alone y only) veinte minutos antes de que empezase el show, iba a bares a buscar cerveza barata y me tomaba algo en mitad de la calle si surgía. Fuí una vez a una discoteca, perdí un cubata, se perdió un amigo y se cayó otro.

Tampoco me alejé de la peña italiana. De hecho hice todo lo contrario. En poco tiempo era portero en una liga amateur de un equipo de gente que, casualidades de la vida, eran bastante afines a mí: el Atletico Cavedani. Tanto me junté con esta gente que fui a una festa de laurea (una fiesta de graduación) en Prato disfrazados de vaqueros, participé en un torneo de Dodgeball (el matar de to la vida), vi los Vengadores en italiano, me convertí en hincha de la Fiore y me guardaron un vaso con mi nombre, para cuando nos volvamos a ver.
En cambio yo les enseñé qué decir para meterse en broncas (tú qué miras, quillo?), que cuando saca un portero se le grita "cabrón" o "bien Kike, bien pisha!" y les di jamón y alguna camiseta del Cádiz.

Mi grupo hispano parlante se reucía a mi primo y mi novia, gran equipo de nutelladas a las que de vez en cuando se sumaba Ramón. Y los murcianos, como no. con Alex y Mario teníamos la capacidad de encontrarnos sin necesidad de quedar, y vaya si me gustaban esos encuentros.

Y si, tuve que estudiar, mucho. Y no solo eso, sino que tuve que cambiar Storia della Fotografia por otra asignatura porque el exámen era imposible y tuve que repetir el examen de Paleografia porque la primera convocatoria la suspendí. Si, en Italia. No se si será fruto de la imbecilidad o de los tópicos, pero se puede suspender en Italia. En Florencia, al menos. Para evitarlo me juntaba con alguna gente de mi clase, incluso iba a la biblioteca para que Elissa me explicase/descifrase sus apuntes.

Yo no se si la experiencia erasmus la hice mal, pero lo bien que me lo pasé, las locuras que hice (con complicidad de Tania en varias ocasiones, por cierto), los problemas que solucioné y la gente que conocí no las cambio por ninguna "erasmus party".
Hoy me tomo algo por la gente que hicimos el erasmus como quisimos y nos salió más que bien.

PD: Hoy mi prima chica está en Florencia y yo estoy en plan melancólico y no se si tendrá algo que ver, pero me he dado cuenta de que tengo mil historias fiorentinas que aun no os he contado. Ya caerán...

miércoles, 26 de marzo de 2014

Qué penica...

Hay situaciones que me dan to la pena del mundo. Y si, voy a hablar sobre ello. 
Para empezar, debemos reconocer que Cádiz no es una ciudad muy dada a los espectáculos musicales que se alejen del tema carnavalesco, flamenco o... no, no hay mucho más allá de flamenco o carnaval. A ver, son estilos musicales que me gustan bastante, pero luego, cuando uno quiere un poco de diversidad en algún concierto, tiene que llorar sangre y separar las aguas para encontrar algo.

Esto se convierte en un círculo vicioso porque, si desde el ayuntamiento solo se ofrece un tipo de música, la gente acaba acostumbrándose a ello, escuchando solo eso y, a la hora de un concierto de -por ejemplo- un grupo de Rock and Roll, no va ni el tato, así que los grupos prefieren no venir, y solo vienen artistas flamenco-poperos, y así hasta el fin de los días.

A pesar de ello hay gente a la que admiro muchísimo. Un grupo de irreductibles galos, una serie de valientes quen decide poner un bar, una sala de conciertos, un bar-sala de conciertos, etc. porque busca ofrecer conciertos de música alternativa, con sus propias manos. Esa gente está guay, pero para ídolos auténticos los grupos de chavales que deciden coger dos guitarras eléctricas, un bajo y una batería y se ponen a tocar música parecida a los Ramones con la intención de comerse el mundo.

Este post va dedicado a la gente que empieza en un grupo, que espera tocar delante de una multitud clamando por sus exitazos, que coree sus estribillos, que se pelee por una púa que tire el guitarra solista, que responda al unísono cuando cuando se le pregunta "Cómo estais, Cádiz?" y que responda con un "NOOOOOO" rotundo cuando se le diga que el concierto está terminando. 

Y va dedicado a esa gente porque, mientras esperan dar un concierto como el de la imagen con la que inicio esta entrada, llenando un bar grande con un equipo profesional, aquí en Cádiz, muchas veces, la situación acaba siendo similar a la imagen de aquí abajo.





Si, se que la entrada es flojilla, pero simplemente quería poner la imagen de Barney esperando a los RHCP.

Que salgan los Chilli! que salgan los Chilli!

miércoles, 26 de febrero de 2014

Paco de Lucía

No soy de escribir aquí sobre temas serios. No soy tampoco de hacer homenajes póstumos. De hecho me suelen molestar bastante porque siempre he pensado que el reconocimiento se le debe dar a una persona en vida para que pueda disfrutarlo. Sin embargo también entiendo que hay momentos como la muerte de un artista en el que se evalúa y se valora su obra. Hoy tengo que tragarme el orgullo.

Al despertar con la noticia no he reaccionado apenas, he leído el mensaje con normalidad y he pensado que era una lástima su muerte. Fin. Ha sido después, yendo a ensayar con el grupo, cuando he caído en la cuenta de la pérdida de Paco de Lucía.

No voy a hablar de la calidad musical de Paco de Lucía, eso lo conoce todo el mundo y quien no lo conozca solo tiene que buscar una canción suya. Lo que Paco de Lucía me dio es el paso de solo escuchar Rock y Heavy Metal a reconocer lo mucho que me gustaba el flamenco con 15 años aproximadamente.
Pensar en una canción de este hombre me trae a la mente esas tardes/noches de guitarra con Germán, Javi y Curro tratando interpretar a la perfección "Entre dos aguas"; la misma pieza que Javi, Paco, Tite y Ramón (Los Arqueás) tocaron en su graduación de bachillerato con un resultado más que positivo a pesar de las carencias que estos podían tener en ese momento (pocas, la verdad). Y es que eso es lo mejor de su música: quien se acerca a tocarla ya obtiene un buen resultado, quien no sabe de música se queda satisfecho, quien sabe de música se vuelve majareta al comprobar la dificultad y la maestría.

La imagen de Paco de Lucía me transporta a otro lugar en el tiempo, un momento en el que aún ni había nacido. A través de su foto en la guitarra de mi tío me encuentro en 1977, en una Andalucía que se levantaba, se unía y luchaba. El Flamenco era el grito de rebeldía en lugar de serlo de sumisión y Paco, Camarón, Carlos Cano y otros tantos lanzaban acordes, quejíos y bordoneos que reivindicaban lo nuestro. No estuve allí, pero como si estuviera.

Paco de Lucía era de nuestro pueblo. Paco de Lucía era del Pueblo, autodidacta salido de lo más bajo que a base de esfuerzo, constancia y una sensibilidad envidiables se convirtió en uno de los mejores guitarristas del mundo llegando a obtener el reconocimiento de colegas como Fito Cabrales, Keith Richards o Mark Knopfler.
Paco era de aquí y aquí lo teníamos olvidado. En Andalucía somos capaces de presumir más de Neymar que de Paco de Lucía. Ya no vale cambiarlo.

Afortunadamente, siempre me queda el recuerdo. Esas sencillisimas notas de bajo con las que comienza "Entre dos aguas" repiquetean en mi cabeza. Tan, tan, tan, tantantatán, tan, tan, tantantatán, tan, tan.

Gracias Maestro.

lunes, 24 de febrero de 2014

Grandes frases para la Historia

miércoles, 19 de febrero de 2014

El primo de Zumosol

Tengo que reconocer que a mi el primo de Zumosol no me gustó nunca. lo cierto es que no se si se debe a que lo veía un abusón o porque, al contrario que la mayoría de mi clase, yo no tenía un primo fuerte de gimnasio del que presumir.

Resulta que la estructura corporal de mi familia es la que comunmente se define como "el nota, ¿tú dónde metes to lo que comes?" porque el canijazo que tenemos está bastante acentuado aunque la mayoría seamos unos gordos psicológicos.
La cosa es que siempre hemos sido unos primos bastante heterogéneos en el sentido de que no éramos muy de destacar en los deportes, así que yo no podía presumir de mi primo el futbolista (mientras que mi compi de clase tenía a Arteaga como primo), ni del baloncestista, ni del gimnasta, ni nada. De hecho, como ya he dicho, éramos unos primos bastante similares, tanto físicamente como de gustos y costumbres, y esto daba lugar a que los que hacíamos deporte era en futbito en el colegio y poco más, (eso si, hemos tenido tradición de porteros dentro de esta escasa práctica deportiva).

Lo curioso es que fue con el paso de los años, cuando ya no nos hacía falta vacilar de primo o cuando nos habíamos acostumbrado a la situación de no tener un primo fuertote del que vacilar, que mi primo chico empezó a hacer deporte alejándose del fútbol y dándole por derecho al balonmano, y ahí se empezó a poner fuerte. Ya el proceso de zumosolización se completó en el momento en que empezó a jugar al rugby, donde compartimos vestuario junto con su hermano. Ya os he dicho que somos unos primos muy heterogéneos.

Por tanto, vereis que mi familia es un caso extraño en el que el primo de Zumosol es uno de los más chicos.
Y ya que estamos algunos dentro del mismo equipo, a la mayoría nos gusta tocar algún instrumento, nos van las mismas chorradas, etc. el susodicho primo ha decidido hacerse un blog, como muchos de nosotros, y ha empezado a escribir sus cosillas hace poco, así que ya estais visitándolo.

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PD: Si, esto era una entrada de publicidad.