sábado, 17 de septiembre de 2011

Aviones



Hola gente.
En unas horas voy a coger un avión para irme un tiempecillo a Florencia e, irremediablemente, se me viene a la mente, como a muchos otros, la escena de esa serie que enganchó a tantísimas personas en la que un falló en un avión provocó el malestar, por decirlo de alguna manera, de los pasajeros del avión. Simplemente espero que mi avión si tenga Filange.

lunes, 12 de septiembre de 2011

Hasta luego

Supongo que la mayoría ya lo sabreis, los que no se enterarán ahora mismo: me voy de Erasmus a Florencia. El caso es que hasta hace algún tiempo estaba pensando en escribir esto y no se me ocurría una mejor manera de hacerlo que por aquí, para que lo pudiera ver todo el mundo.

Esta es una despedida (ojo, momentánea) a vosotros dos, que sabéis quienes sois. Ni me habría imaginado hace, no se, por poner 12 años que me iría a estudiar a Italia y que iba a estar tanto tiempo sin vosotros, y eso que mi intención es vivir todo lo que pueda a vuestro lado.

A vosotros si que os voy a echar de menos. Los dos habeis sabido estar rectos cada vez que os he necesitado, alguna vez os habeis tambaleado y me ha dado un poco de miedo, pero no me habeis fallado nunca realmente y siempre me habeis aguantado, aun sabiendo que, muchas veces, cuando me acercaba a vosotros con ese gesto que todos conocemos, fuese a cagarla.
Y se que, aunque en muchas ocasiones preferiríais que vuestro "trabajo" fuese más sencillo, no os importa ayudarme, aunque os suponga un esfuerzo mayor.
También se que, en esas veces que parecíais tan fríos que hasta me daba cosa acercarme, vuestra intención era hacerme ver que es duro lo que haceis, pero que no abandonais vuestro "puesto en el frente", por llamarlo de alguna manera.

Se que en Florencia habrá otros que intentarán hacer vuestro trabajo, pero, aun sin haberlo experimentado, se que ni por asomo alcanzarán vuestro nivel. Eso lo tengo clarísimo.

Por supuesto, os habeis tragado todas mis porquerías, aunque también me he meao muchas veces gracias a que estábais ahí. Qué no todo es triste hombre!

Veros cada mañana es, sinceramente, un gustazo y un alivio, y este sábado me va a dar pena el irme alejando y que cada vez se os vea más lejitos, pero se que en casa os van a cuidar bien.

Os voy a echar mucho de menos, mis queridos váteres.
Qué pensábais? De verdad esperábais que fuera a despedirme de mis padres en un sitio tan cutre? sois unos chuflas, en serrio os lo digo.

sábado, 10 de septiembre de 2011

Me cago en la leche, Merche

Hola gentecita!
No se si lo sabeis pero, al contrario que muchos de mis amigos, yo soy completamente tolerante a la lactosa, es más, me encanta la leche y sus derivados (absténganse los chistes fáciles, por favor).
Sin embargo, eso de beber mucha leche me deja expuesto a que las probabilidades de tener problemas con la misma sean mayores y, creedme, cuando ocurren no es en absoluto agradable.

Los casos que más recuerdo son los siguientes:
El primero trascurre en el otoño de 2007. En esa época mi hermana se encontraba en Nottingham disfrutando de un año de Erasmus y aprovechamos para visitarla con ocasión de su cumpleaños.
Cuando informé al personal de que me iba, todos incidían en que la comida estaba asquerosa y, en especial, la leche. Iba preparao para lo que me echasen. Total, tan tan tan asquerosa no podía estar.
La mañana siguiente desayuné en el piso de mi hermana y me avisó ella también de que la leche en Inglaterra estaba repugnante.
En fin, que me eché los cereales y la leche y si, era horrible. Al rato largo de lo que creo que puede haber sido el desayuno más chungo de mi vida le dije a mi hermana que no podía más, que no estaba preparado para una leche tan mala. Cogió ella la taza, pegó un sorbo y lo escupió al lavabo para gritar a continuación "¡QUÉ ASCO KIKE! ¡ESTA LECHE ESTÁ CORTADA!"

Si la gente no me hubiera alertado tantísimo no habría pasado nada, pero ya me esperaba una leche horrible, así que pensé que era su sabor normal. Culpa de la sociedad.

El segundo caso fue más sencillo. Era principio de verano de 2008 y mi primo Pepe estaba terminando su Erasmus en Florencia. Fui a visitarlo. Fui a desayunar. Había cereales... la leche salió como si fuera agua sucia y con pegotones como de típex coagulaos... esa no la probé. por si acaso.

Y lo que más temo es que estos dos casos se han dado en el primer desayuno de experiencias erasmus de mi gente.
Mi primer desayuno como Erasmus será también el primer desayuno como Erasmus de Tania... tengo miedo.

PD: Se abre con esto la sección "Erasmus Experience", en la que voy a contar cosas relacionadas con mi erasmus y con otros erasmus, como este caso.

jueves, 1 de septiembre de 2011

La última cucaracha


Adios verano :(
Parece ser que, al contrario que todos los años anteriores, este año el mal tiempo no ha esperado al comienzo del colegio sino que ha empezado el mismísimo 1 de septiembre, que tiene tela la cosa. Parece que el hombre del tiempo desconoce el término "periodo de adaptación" y nos ha mandado una de lluvia mosqueao porque él lleva trabajando todo el verano.

El caso, que con esto de que se va el verano, se van también esos insectos que pueden provocar desde la más absoluta de las histerias colectivas hasta la mayor admiración posible hacia una especie de insectos (como es mi caso): las cucarachas.

Lo que yo me pregunto, desde ayer que volvía por el parque de Loreto y vi a una solitaria cucaracha, es cuándo saben que tienen que retirarse de las calles.
Cómo no hay forma de saberlo, y si la hay será una forma ligada a algo aburrido de la biología, decidí, de forma Kafkiana, imaginarme (en blanco y negro) a una única cucaracha, observando la vasta acera desierta, sin nadie de su especie, quieta, sabiendo que, al estar sola, puede morir fácilmente.

Comienza a moverse evitando estar al descubierto en mitad del camino, por lo que se va al borde de un árbol, sintiéndose segura hasta que observa que, en la oquedad que hay a pocos centímetros de ella (que en relación a su tamaño es algo más grande), hay una comunidad de hormigas. Se le hiela la la sangre, sabe cómo trabajan. Una fila de obreros trabajando que se convierten de un momento a otro en despiadados soldados. Ya ha visto cómo han cazado a miembros de su clan antes y, procurando que no la oigan, se va lo más rápido que puede de allí.

Y de pronto, sombra. Sabe lo que eso significa. El gigante humano intenta pisarla. Por suerte aún conserva la adrenalina de su anterior encuentro y se libra de un pesado final.
Cuando el humano se va, mira al cielo, y ve nubes. Ahora entiende todo... ha llegado el fin del verano, toca refugiarse en los subsuelos de la ciudad y esperar 9 meses.
Se dirige a la alcantarilla y ¡Chaf! la atropelló un coche.

Un minuto de silencio por favor para la última cucaracha.

PD: Historia basada en hechos reales.
PDII: Me ha quedao superguay el dibujo hecho con el paint, verdad?