martes, 23 de febrero de 2010

Polvos mágicos

Hola mis queridos drugos!
Tras las fiestas carnavalescas retomo mis rutinarias costumbres de escritos de memeces en internet.
Hoy vengo a hablaros de esos polvitos que aparecieron en la segunda mitad de los años 40, pero que tuvieron su momento de máxima fama y expansión a partir de la década siguiente.

Desde esos días muchos son los que han caído a sus encantos, tentados por aquellos que se lo ofrecían y que aseguraban disfrutar de su uso.
Normalmente, quien lo probaba por primera vez solo sentía un pequello cosquilleo y quizás le diese una fuerte tos, pero nada más podía hacer un único consumo de ello.
Por lo tanto, muchos han sido los que continuaron consumiéndolo aun sabiendo el daño que podía ocasionar en su organismo.

El problema que esto origina no es solo que se consuma, sino que quien lo hace necesita cada vez una dosis mayor, quedando la primera toma que un día realizase como algo ínfimo e irrisorio.

Conozco muchísima gente que desde la infancia llevan consumiendo y aun hoy lo hacen, y es que es difícil escapar de sus garras. Es más, yo soy uno de esos que empezaron un día y siguieron y cada día necesitan más.
Hace un rato he vuelto a consumirlo y casi muero.
Es increible como algo así puede llevarte a la gloria o al infierno según como entre...

Bendito sea el Cola Cao en polvo!!!

viernes, 12 de febrero de 2010

Ojú, la final

Felices carnavales a todos!!!
Cada vez que llega este día siempre pienso "vale, este año donde toca verla". Lo ideal es verla (me refiero a la final del Falla eh! lo de la Champions es porque si) con tus colegas en alguna casa todos juntos, el problema surge cuendo "todos" son 23 personas y el salón tiene un aforo máximo de nueve. Hmmm... está chunga la cosa.
Al final se ve la final (que redundante) hasta el final en casa de cualquiera divinamente.

A pesar de que este día pudierais pensar que supone para mi un motivo de alegría (más este año que ha pasao el Vera Luque) lo cierto es que me trae unos recuerdos un tanto catastróficos, pero empecemos por el principio.

Se trataba del año 2004 cuando decidimos ir a casa de Curro a ver la final. Como esa casa es enorme (y su salón sobre todo) no hubo problemas de aforo.
Además, había una sala de ocio (el cuarto de Curro) con ordenador y Play Station por si la comparsa que estuviera actuando en ese momento fuese extremadamente aburrida.
En este habitáculo (jejeje, culo) se encontraba una cama de esas que parecen de verdad pero que son llenas de aire y en el anuncio sale como aguanta el peso de una foca.

El caso es que nos fue revelado el precio de ese colchón (121 dineros si mal no recuerdo) que precisamente se estrenaba ese día.
Como ya he dicho antes, en el anuncio sale que aguanta el peso de una foca y que un tío se puede poner a dar volteretas que no molesta al de al lao... pusimos a prueba al colchón haciendo combates entre nosotros sobre él.
Cinco tíos (uno de ellos con nueve años) saltando encima de ese colchón mientras la comparsa "la cruz verde" actuaba se divertían como nadie.

Lo que pasó instantes después no lo viví personalmente porque, aunque la comparsa fuese un bodrio, mi venita carnavalera salió a flote y fui a escuchar el popurrit. Cuando estaba terminando la agrupación llegaron todos los que estaban en la habitación corriendo al salón con cara de haberla cagao.
Según sus palabras, la versión oficial acabó siendo esta (cito semi-textualmente, semi-inventadamente):
A ver, estábamos en el colchón riéndonos, y de pronto hemos dicho "callarse, callarse" y hemos escuchao un "pssssssss" y eso ha empezao a desinflarse." (Germán Alcaraz)

Como sabíamos la friolera que costaba eso y que nos lo habíamos cargao empezamos a debatir que hacer, siempre con miedo a tener que pagarlo. Finalmente se decidió que Curro se lo contase a sus padres, que tendría más confianza con ellos.
Justo después de volver al salón tras contárselo se dió la siguiente conversación entre Curro y Germán:
-Quillo, le pido dinero a mis padres pa churros?
-Venga ya! Ahora vas a ir a pedirles dinero?
-Bueno no, ahora en verdad no... dentro un rato.

Eso es Currito, no era por la poca vergüenza de pedirles dinero después de haber roto ese colchón, sino porque era mu temprano.

En fin, que cada vez que llega la final recuerdo a ese pobre colchón al que se le escapó la vida en un suspiro en el comienzo de su vida.

Querido colchón: Germán, Javi, Curro, Nachete y Kike no te olvidan.

jueves, 4 de febrero de 2010

Concienciado desde chiquetito

Hola de nuevo a todoZ!
Yo desde chico he tenido mis ideas mu claras. Siempre he sido un tio comprometío con las causas sociales y una con la que he estado siempre mu concienciado ha sido el maltrato infantil.
Direis que eso es normal que estemos concienciados todos hoy en día. La diferencia entre mi situación y la del resto de la población humana es que yo tomé conciencia de esto a raíz de escuchar una canción.
No es una canción de comparsa tristona ni mucho menos. La canción que me abrió los ojos se trata de "Los patitos en el agua".
Más que abrirme los ojos lo que hizo fue empañármelos. Yo de chico cuando escuchaba esta canción me ponía a llorar, y es que siempre he sido mu aprensivo.
No me digais que esta canción no era pa llorar. Imaginaos a un infante que escuchaba que el patito más chico de la familia no sabía nadar y por eso su madre le pegaba.
Yo con dos años no sabía nadar y me daba cosa hasta meterme en la ducha, no fuera mi madre a descubrir que yo, al igual que el patito, no sabía nadar.
Encima de todo la canción acaba con el patito llorando y no se sabía si algún miembro de esa familia intentaba consolarlo.
Y EL AGUA FRÍA!!!
No había suficiente con todo esto que además se cantaba con toda la alegría del mundo y to el mundo jartándose reir. Valiente temita pa reirse no señores?
Con el tiempo me enteré que el patito le metió una demanda a su familia, que si era nosequé de un cisne o algo de eso.
Aprovecho para hacer publicidad a La Reina Beduina. Que sí, tiene nombre de comparsa femenina, pero no va a estar mal de to.

Un beso pa quien no lo quiera.