martes, 24 de febrero de 2009

Los coristas

Como no soy de esas personas que suelen contar mucho sobre sí mismo ni sobre su vida hoy me voy a permitir el lujo de hablar de un grupo que desde chico me ha gustao: Los coristas (obviamente pa algo lo pongo en el título).

Un corista lo primero que aprende es que hay dos bandos: Julio Pardo y el resto.
"El resto" tiene otros coros que destacan que son los que más seguidores tienen como el coro de los niños, el coro de Kiko Zamora, La viña, El Lamas...
No se suele escuchar por ahí eso de "yo soy del coro de Puerto Real", "A mí el coro mixto me pone los vellitos de punta".

A lo que iba, si eres de Julio Pardo siempre vas a poder vacilar de que tu coro favorito tiene un premio (que normalmente suele ser el primero) y si eres de "los otros" siempre puedes criticar de que Julio Pardo compra los premios y de que es un mafioso.

Si te declaras de esta última parte de coristas no puedes aparecer en público junto a este coro, y ahí es donde entra la foto.

Fué tomada el 28 de Febrero de 1993 (lo he leído, no tengo tanta memoria) y la batea que aparece es la del coro de Julio Pardo que ese año sacó 'La tienda la cabra'.
El pirata que aparece en la foto es mi tío que, desafortunadamente para mí, salía en ese coro.
Al vernos en la plaza empezó a gritar a pleno pulmón (y esto no es cachondeo): "DEJAD PASOOOO!!! QUE SON MIS SOBRINOOOOOSSS!!! QUE TIENEN QUE SUBIIIIR!!!".
Su hermana, oséase, mi madre, debió pasar en ese momento la vergüenza más grande que haya pasao en carnavales.
Mi hermana, al igual que mi madre, era (y es) mu vergonzosa y, pa que se callase, subió corriendo. Ella es la mora que aparece en brazos del pirata (esto parece el anuncio de Multiopticas).

Entonces mi padre me cogió en brazos para subirme a la batea y yo empecé a llorar como un niño endemoniao. Las marujas (no la chirigota, las de verdad) decían "uy el pobre, que le da miedo tanto jaleo".
Por poco señoras, cuando ya estaba casi casi en la batea me agarré al final de esta mientras gritaba: "CON EL GORDO NOOOOO!!! CON EL GORDO NOOOOO!!!"
(ese es el momento de la foto)

Entre mi tío gritando pa que nos dejaran paso y yo gritando pa que no lo hicieran, las voces del coro del Lamas debieron quedar eclipsadas.
Al final, esa fué la foto oficial con mi tío, pero eso si, después llegó el coro de los niños y lloré, pero porque mis padres me querían bajar de la batea.
Menudo prenda estaba yo hecho con 2 años!

A pesar de todo esto a la mayoría de la gente no le gustan los coros. Po na, mejor pa mí. Menos competencia pa cuando sea corista.


PD: Julio Pardo ha comprao el premio y es un mafioso del carnaval... ea!

domingo, 15 de febrero de 2009

Viernes 13


NOTA: Esto va a ser un buen tochote!

En cuanto me enteré de que tenía un concierto me puse a saltar y a gritar. LLamé a Javi primero y al resto de la humanidad después para que se enteraran.
En el ensayo siguiente decidimos que temas meter y, en ese momento, surgió la idea del Knocking on heaven's door que solo la habremos ensayao unas 3 veces. No es por pegarme el pegote, es pa recordarme no volver a hacerlo porque los finales improvisaos no calman a uno precisamente.
Ese mismo día hicimos el "reportaje fotográfico" pa hacer el cartel y la foto del grupo (por parte mía y de Juan, respectivamente):

Finalizado el cartel creamos un evento en el Tuenti y aso empezó a llenarse de gente que decía que iba a ir (después algunos no fueron, pero vamos).

Ver cada día que el número de asistentes iba en aumento me motivaba y me ponía un poco más nervioso.

El último penúltimo ensayo sonó a peo y, temiendo que el último fuera a ser lo mismo practiqué mientras ensayaba. Y no solo me salieron mu bien los exámenes, sino que el último ensayo fue bien.

Ahora lo que se venía era una semana que empezaba con las portadas de los diarios contando el 6-2 del Cadi. Buena señal (y buen partidazo).
Ha debido de ser la semana más "nosequépalabraponeraquí" de mi vida. Por dios! cada día me encontraba a alguien que me decía que iba a ir al concierto y me deseaba mucha suerte y que no me pusiera nervioso. Señoras y señores, no vuevan a repetirme esto último. Puede que su objetivo sea el más noble del mundo, pero no funciona conmigo.
El miércoles recogí la guitarra de Adri porque se nos apeteció a última hora meter una en un par de canciones. Solo había un problema, ninguno teníamos.
Cargar con una guitarra que no tiene funda desde residencia hasta Puntales es un coñazo.

Y así llegó el Viernes, día 13 (¿quién decía que este día daba mala suerte?). En el preciso momento en que me levanté me entró un pellizco en el estómago. Ufff... hoy tengo que tocar, y durante toda la mañana solo podía pensar en eso. Todo el mundo dándome ánimos, suertes y no-nervios. De nuevo se agradecen pero no sirven.

LLegaba la hora de irse y me puse mis vaqueros rotos, camiseta del Cadi, sudadera de Los Suaves y la chaqueta vaquera. Cargar con dos bajos, dos pies, y una guitarra sin funda no fue fácil. Pero llegué al Woodstock y, me pareció el mejor momento para llamar a Javi.
Charlando con él me calmé un poco y sus ánimos y su "mucha mielda" si que sirvieron esta vez.

Una vez los cuatro nos encontramos con to los trastos en la puerta de la sala entramos pa montar la batería y probar sonido. Todo mu bien, salvo algunos problemas, pero en cuanto salimos y me vi a la gente fuera me puse un grado por encima de 'nervioso'.
El primero que vi fue a mi primo Lolo, luego a Cris, Rocío, Alba... empezaba a llegar gente por todos lados y yo no podía más.

Fuimos, corrigo, fueron a cenar, porque a mi no me entraba nada en el estómago. El nerviosismo daba paso a la impaciencia. Quería entrar ya y empezar a tocar. Notaba como si la adrenalina fuera a hacer que me saltara la tensión.

Como tenía tantas ganas de entrar, entramos, y el panorama fue ver la sala llena y mirarnos los cuatro con cara de "dió!".
La gente empieza a aplaudir y a gritar y yo no se donde meterme. Saludo a mi madre, a mi padre, a mi hermana, a Tania, a la familia allí concentrada, a los del gallinero (que como son muchos no voy a poner todos sus nombres) y me hizo especial ilusión ver a Curro.

Tras los múltiples saludos y pedirnos algo de beber tocaba ir al escenario. mientras iba pallá escuchaba un sonido agudo y tintineante. ¡Estaba temblando tantísimo que los hielos de mi vaso hacían ese ruido!

Subí al escenario con Pablo y al darme la vuelta vi la sala llena. No se si lo que me entró en ese momento por el cuerpo era una sensación mala o buena, pero espectacular y, muy probablemente, irrepetible estoy seguro.
Cubata pa dentro de un trago, sudadera a la cintura y a tocar, que es a lo que hemos venido.

Al ver que la primera me había salío me tranquilicé muchísimo. Ya lo dice la canción "Después de una canción, todo marcha otra vez".
Qué razón tiene.

Mientras tocaba me iba relajando y mirando a la gente que había venido a escucharnos.
Ya me relajé del to cuando Ale se pegó ese solo de batería con un sujetador XXL rojo pasión colocado sobre su cabeza.

Estaba suelto, y no solo yo, sino que mi bajo también se soltó y lteralmente además, pero reaccioné a tiempo y pude seguir con Knocking on heaven's door sin que mi instrumento se diera contra el suelo.

Si eso había ido bien, el homenaje a los Ramones debía estar a la altura. Así que, como le había prometido a Cristina, me flipé como yo se hacerlo para que Dee Dee se sintiera orgulloso de mi.

LLegaba la hora de la última canción y nos dimos cuenta de que no nos habíamos presentado, así que tenía que ser ahí.
La verdad es que no recuerdo bien las palabras que me dedicó Pablo pero escuche "Kike, bajo, debut, aplauso" así que me adelanté y pude escuchar como la gente me aplaudía. ¡Me estaban aplaudiendo a mi por estar dando un concierto!
Era el dueño del mundo en ese momento y todo gracias a la música. A la música y al resto del grupo, que me dieron mi momento de gloria.



Tres estribillos depués había acabado el concierto. Uno de los mejores momentos de mi vida en el que solo noté la falta de tres personas pero una está en Granada, otra en Sevilla y la otra en Salerno (Italia).
Ya irán a otro, que prometo que los habrá.

Aquí acaba el tochote. si has llegado hasta aquí, gracias y/o enhorabuena. Enseguida me leo yo algo así!

Los 7 Errores, de izq. a Dcha: Juan, Pablo, Kike y Ale.

miércoles, 11 de febrero de 2009

Barón Rojo en concierto


Ese concierto fue especial para nosotros (o al menos para mi). Íbamos a ver a Barón Rojo y además viajábamos para ello.
Hacía un par de semanas que Rocío, una amiga nuestra de Sevilla, nos había comprado las entradas y las tenía allí. Teníamos que quedar con ella para pagárselas y recogerlas y, de paso, que nos llevara a la sala.
Pero empecemos por el principio.
1. el brikindans.
El viaje fue mu normalito, escuchando precisamente Baron Rojo pa entrar en ambiente.
Al cabo de una hora y media (creo que no exacta) llegamos a Sevilla.

-Kike, llama a Rocío y queda con ella-
-Que dice que nos vemos en La Cartuja-
-Eso es donde la expo, ¿no?-

Y como no sabíamos llegar hicimos lo más normal del mundo, ponernos a darle vueltas a una rotonda.
Imaginaos la imagen de alguien que estuviese asomao a su ventana y seve dos coches dándole vueltas y vueltas a una rotonda.
Viendo que no venía nadie para decirnos por dónde se iba, acudimos al plan B:
Pararnos y preguntar.
Resultó ser más factible esa opción, que curioso.

Una vez dimos con Rocío, nos bajamos del coche para pagarle y decirnos que nos guiara.
La gente que pasaba por nuestro lado se nos quedaba mirando... No debe estar muy bien visto por Sevilla eso de ver gente pagando a una muchacha en un polígono industrial perdío de la mano de dios. Yo que se.
Seguidamente nos dijo que la siguieramos que sabía más o menos por donde era. Está claro que en concepto "más o menos" pa esta chiquilla es pa mi un claro "NO".
Después de un rato de conducción por más polígonos industriales se para y se baja pa preguntar.
Esto no pasaría de ser una simple adversidad del viaje si no fuera porque fue a preguntar a... Tachán tachán! UN CLUB DE STRIPTEASE!!! Siiiiiiii!!! No se si será porque los tios que estaba no se esperaban a una mujer por allí o que si se la esperaban no era precisamente con ropa, pero el caso es que la miraron con cara de extrañez.

Después de la risa que nos habíamos pegao y que ya al fin supieramos seguro donde era, llegamos a la Sala Q... el lugar más perdido de Sevilla.
El sitio se fue llenando de coches y acabamos en el de un tio que no conocíamos de na, viendo un concierto de Rata Blanca. Dicen que no aceptes caramelos de extraños, pero de coches nunca se ha hablado.

Ya en el concierto todo iba de lujo, hasta que de buenas a primeras, al lado nuestra, se forma una pelea de heavies.
Si no recuerdo mal era porque un nota subía su chaqueta de cuero y los de detrás no veían.
Pim, pam, pum! toma! puf! patás, piñas, empujones... y to esto solo entre 2 notas.
Mortal la que se lió, y va Curro (que por entonces no era tan grande) e intenta aguantar a uno (o puede que solo quisiera manosearlo).

Una vez acabao el concierto vamos de vuelta a casa y, después de un rato de seguir la carretera y no ver ninguna indicación, le preguntamos a uno de una gasolinera si íbamos bien.
Pues si, bien, bien perdíos que íbamos. Nos estábamos dirigiendo a Córdoba!!!

Finalmente optamos por ir a Cadi y llegamos sin problema, aunque con algo de retraso.
Que sueño, joe!

A to esto, ese día perdió el Cadi que jugaba fuera.

viernes, 6 de febrero de 2009

Salpicón


No voy a hablar del ataque (malísimo por cierto) de el Pokèmon de la imagen, la foto se debe a que el título me ha recordado a él.

A lo que vengo hoy a referirme es una cosa que me da muchísimo coraje y siempre ocurre en el cuarto de baño.
Te pongo en situación, has comido copiosamente, estás viendo la tele (la repetición de Onda Cadi en estos momentos) y te das cuenta de que tienes que ir al cuarto de baño.
Hasta ahí bien, lo malo es cuando, una vez sentado en el trono imperial ves que lo que vas a soltar es enorme y, mientras piensas en ponerle incluso nombre, recuerda que, debajo de todo, hay agua.

Mierda (nunca mejor dicho), sabes que en cuanto eso impacte contra el líquido elemento este saltará y, antes de que el ojo que todo lo ve pueda cerrarse, el agua se habrá colado por él.

Provoca un escalofrío tremendo, pero lo malo es que nunca se suelta solamente uno, sino que el proceso será repetido algunas veces más.

No es ahí donde acaba la cosa, ahora hay que limpiarse y nos limpiamos con papel, ¿no?. El papel y el agua no son buenos aliados, así que reza porque el agua no deshaga el papel o acabarás con el dedo como un camarero, pringao.

Seguro que el inventor de las letrinas pensaba como yo.

PD: Os parecerá increible (a mi también me lo pareció) pero, un día después de mi homenaje a las angangas gaditanas, apareció una de las fotos a las que me refería, con un servidor de fondo.

domingo, 1 de febrero de 2009

Angangas

Mi primera entrada va dedicada a las angangas.
Entonces... ¿Por qué una foto del Tuenti? os estareis preguntando.
Bien. Hay dos razones para la foto:
1. Una anganga no es agradable a la vista.
2. Quieren más al Tuenti que a su KaN1H0

Esto surge porque, dirigiéndome a la biblioteca con mi amiga Elena con el objetivo de estudiar alejados de cualquier distracción, nos encontramos al coger el bus número 2 (que encima es el que más tarda) con cinco angangas de no más de 14 años.

Desde que nos subimos y nos sentamos detrás de las susodichas dijeron frases dignas de discursos a la altura del de Churchil de la II Guerra Mundial (toma dato histórico).

Estas frases eran del estilo de:
-¡Ay, ay! killa, se macaba de ocurrí una foto to guay... ESTAS DOS DÁNDOME UN BESO!
-SIIIIIIII... Y LUEGO LAS TRES CON LA LENGUA FUERA!!!

Si, se le acababa de ocurrir, nunca he visto una foto de una anganga así, be original my friend.
Pero claro, el 2 tarda tela y la cosa no acababa ahí.
Mientras todos los pasajeros trataban de aguantar la risa (miento, Elena y yo no) seguían soltando perlas como:
-Uy Jessy, la foto que t'acabo de asssseeeeeee. FOTO TUENTI! JAJAJAJA.
-To esta foto van par tuenti en shosho!!!
-me digüá que no mireh, te viasé la foto y va i par tuenti.

La foto tuenti de la chiquilla era ella mirando por la ventana... la red de contactos de más éxito del momento pa colgar una foto de una piva que no mira ni a la cámara.
Con colgar 6 de las 30 fotos que se habían hecho era suficiente, 5 eran del mismo modelo.
La última frase de "me digüá que no mireh..." iba destinada a la única de la que se pudo conocer su nombre, a La Je$$y. En esta foto no le apetecía aparecer la muchacha, por eso torció la cabeza, saco la lengua e hizo un corte de manga a la cámara.

Pensando que ya no me podía reir más, la anganga líder, nuestra amiga Jessy, al pasar por la estatua de Balbo, gritó:
-Miiiiiiira killaaaaaaaa! La Sorayaaaaa! saliendo der colehio! aro que estaba castigá! y yo por poco eh? menos mal que me he escaqueao por poco!
-Aro Jessy, shosho, tu esque siempre ha sío mu lista!!! ajajajajaja...

En ese momento empecé a reirme más aún, al igual que varios de los pasajeros que no aguantaron más la risa.
Fue una lástima que se bajaran en ese momento. Que se le iba a hacer.

Elena y yo viendo todas las fotos que habían hecho y que, como dijeron varias veces, les daba igual en que parada bajarse, llegamos a la conclusión de que simplemente se habían subido al autobús para hacerse fotos y subirlas al tuenti.
No está mal, se hacen la foto típica anganga pero en un entorno diferente y de paso entretienen al personal.

¿Creían que uno no puede divertirse con cinco desconocidos?

Con las angangas de Cádiz, sí.

Welcome to my jungle

Quién me conoce sabe que me encanta contar mi vida, historias (aburridas), anécdotas con sus más mínimos detalles, etc.

Ocurre a menudo que quien escucha estas historias le importan bastante poco y simplemente me miran mientras hablo y piensan "¿Cómo lo hace pa ser tan pesao? ¿No sabe callarse?".

Para que esto no ocurra escribiré aquí mis cosas y quién quiera las lee.

No os penseis que pondré aquí reflexiones existencialistas, ni preciosos versos de Cadi, ni cosas de pena, ni ná...

Aquí se podrán leer muchas pamplinas. Cosas que me suelen rondar la cabeza y que las suelto porque si.

Intentaré poner alguna cosilla por semana como mínimo, lo intenaré.

A medida que pase el tiempo iré adecentándolo y poniéndolo guapo y elegante.




Sin más, Welcome to my Jungle!