miércoles, 10 de abril de 2013

El arte de ser un borde

Hay gente, mis compañeros de clase principalmente, que evitan mantener una conversación conmigo por facebook porque dicen que soy un borde. Y una mierda. Lo que ocurre realmente es que eso es un arte que pocos entienden y que ellos no tienen ni idea de mantener una conversación. Lo segundo sobre todo.

Me califican de borde por varios hechos como:
1. Cuando me saludan con un "Quilloooooo" yo contesto "que" o "dime". Eso resulta que corta el rollo.
2. Mis respuestas son escuetas, limitándose a oqueis, sis, vales. Que, curiosamente, resulta que son las respuestas más efectivas y las que dejan menos lugar a malinterpretaciones y/o dudas, pero aquí la gente prefiere complicarse el facebook.
3. Esta es mi favorita. Cuando escriben un "jajajajajaja" yo no contesto. Pero vamos a ver, ¿es eso una pregunta? ¿un "si" detrás de eso tiene sentido? Anda y vete por ahí ya! Además, muchas veces no tienen gracia.
4. Cuando me hablan de algo en clase y coincide que estoy atendiendo no respondo. Oh, vaya, ¿será por qué no me interesa lo tuyo ahora mismo?
5. Si miro fíjamente y serio a quien me está contando algo gracioso (ejem -"gracioso") resulta que soy un borde, no que ahora si me interesa tu pamplina.

Y así, niños y niñas, siguiendo estos sencillos pasos, se consigue ser un borde. 

PD: Y tú deja de leer ya y haz algo productivo, que aquí no se aprende na bueno.