lunes, 30 de junio de 2014

Verano, ver ano

A mi me gusta el verano, bastante, bueno no, me gusta tela, es mi época favorita del año, pero no puedo evitar odiar una cosa de esta época.
Yo soy de estar en mayo ya nervioso por hacer planes para el verano, ir a conciertos, pensar en los partidos de voley, mirar un bañador por si el mío se ha quedado pequeño (grande en este año, pero bueno), con lo cual el 21 de junio estoy más feliz que el Cigala con una servilleta.

Pero en estas llega la publicidad y me jode. No me doy cuenta al principio, la verdad, pero en cuanto pasan unos pocos días ya estoy yo cabreao con la tele.
Los anuncios que hablan del verano me prometen la estación más flipante de mi vida, mejor aun que si juntara el concierto de Iron Maiden, el de AC/DC, el Camino de Santiago y la boda de mi hermana. 

Yo me pongo a ver la tele y veo primero el anuncio de cerveza, creo que de Mahou, que es larguísimo. Es un festival en una cala del Mediterráneo (es de Estrella Damm, acabo de acordarme, Mahou es una mierda) con música, malabares, proyecciones psicodélicas, etc. todo muy espontáneo con juegos de peleas en el agua y muchas risas. 
Y pienso yo "joe tío, que verano más guapo va a ser este cuando vayamos a la playa de noche y hagamos esto", pero luego me doy cuenta de que para mover a mi pandilla hacen falta 15 tractores, que el ayuntamiento no deja hacer estas cosas en la playa y que, como mucho, alguien aparecerá por la playa con una guitarra, pero vendrán los locales y nos dirán que nos vayamos.

Tampoco se queda corto un anuncio que no se de qué es pero la cancioncita dice algo como "I'm in love, I'm in love, nananana, in a beautiful world" (puede que nananana no lo diga realmente). El anuncio va un chaval en el bus, ve a una morena guapa que se baja, se terminan encontrando por whatsapp y se lían en mitad de la playa con un montón de peña formándola. Yo con este anuncio pienso lo guapo que están los ligues de verano de ese tipo, pero yo ligues de verano habré tenido dos en mi vida, a una ya la conocía de antes y con la otra no pasó nada porque tenía tendencia a hablar siempre de su tío. Y aún si hubiera tenido la oportunidad de ligar alguna vez como en el anuncio, con lo subnormal que soy la habría cagado, seguro.

Luego hay otra serie de anuncios como los de La Vuelta, que sale un montón de peña dando un paseo en bici bajo por Finisterre me tengo que quedar con las ganas; o una pandillita que le tiran un cubazo de agua a una amiga y allí se ríe todo el mundo mientras que yo se que si hago eso habría caras largas durante varios días; y también están los de fiesta en la piscina con DJ que en mi caso termina siendo la gente buscando la sombra, con la piscina vacía y gritando "Kike, quita esa música que na más que te gusta a ti".

Así que este año, para no llevarme desilusiones, me he propuesto pasarlo a base de preparar el Trabajo Final de Máster, de hacer las prácticas del máster, de sacarme el carnet (del Cádiz y puede que el de conducir) y de ir a la playa de vez en cuando... Ah, y de ir de vacaciones, dos veces, y de dar algún que otro concierto, y de salir mucho, y de fiestas en algún campo, y de fútbol, y de rugby, y de cerveza y tinto, y...
Qué me gusta el verano!

martes, 17 de junio de 2014

Ponme otra copa

Llegó el Mundial. Bueno, llegó hace una semana, pero soy así de lento. El problema es que ha llegado el, probablemente, mundial más polémico de la historia. 
Las protestas en las principales ciudades brasileñas por las condiciones de vida, los desplazamientos, la militarización de las favelas y demás empaña lo que debería ser la mayor fiesta futbolera en el país más futbolero.

Y no solo eso, sino que encima ahora entra en Twitter y uno lee el hastag #RoboaCroacia, Iker al banquillo, el ojo de halcón no vale... y yo mientras tanto que sigo buscando en que grupo está Yugoslavia. El problema de los árbitros y sus decisiones siempre ha existido, así que propongo que lo siguiente que escribo sirva como base para la próxima copa mundial de la GRIFA (Grupo Real Internacional de Fútbol Amateur):

El fútbol tiene unas reglas muy complicadas que dan lugar a confusiones, así que se va a jugar como de toda la vida se ha hecho. Esto es, mal, sin equipamiento apropiado, en terrenos adversos y con las siguientes normas:

1. El terreno se calcula a ojo, si uno corre muy por la banda y la gente empieza a gritarle, significa que ha salido fuera.
2. El balón lo aporta algún participante reservándose el derecho de cabrearse, irse y dar por finalizado el encuentro.
3. La portería se hace con dos objetos (sudaderas, chanclas...) separados por una distancia consensuada entre los dos equipos teniendo en cuenta la cantidad de participantes en el partido. En cualquier caso la distancia se medirá en pasitos cortos o su equivalencia en largos.
4. Si el portero tiene que saltar para coger el balón, es alta, no gol.
5. Existe la figura del portero-delantero o portero el que llegue.
6. No hay fuera de juego, pero no se vale el perrito guardián.
7. Si una jugada acaba en gol pero es dudosa su validez se recurre al "o gol o penalti", eligiendo el equipo afectado una de las dos opciones.
8. Si algún participante la tira lejos se aplica la ley de la botella: el que la tira va a por ella.
9. El punto anterior se puede rebatir con la ley del vaso: el que la tira no da ni un paso.
10. Los equipos no tienen que estar necesariamente equilibrados ni en calidad ni en cantidad.
11. El final del partido se determina por las siguientes causas:
   11.1. El/la dueño/a del balón se va.
   11.2. Se embarca el balón sin opción de recuperarlo.
   11.3. Se acuerda entre ambos equipos que "el que marque gana", sea cual sea el resultado previo a este acuerdo.

Un mundial de esto sería un descaro. Tanto Neymar, Cristiano o Manola.