lunes, 26 de abril de 2010

Los pequeños placeres de la vida (pequeñísimos)

Bienvenidos de nuevo a mis pamplinas.
Este bolsillo representa pa mi una puerta a la ilusión. En ocasiones, puede ser incluso más mágico y fascinante que el de Doraemon.
Esto que estoy escribiendo viene a cuento de una cosa que me acaba de pasar. Bueno, voy a empezar, como diría Manolito García Moreno, por el principio de los tiempos.

A todo el mundo le gusta encontrarse dinero, no es nada nuevo, pero hay personas que no les importa perderlo. Y no ya solo perderlo, sino que hay personas que lo tiran o lo dejan en cualquier lado, y eso que no son unos tíos Gilitos de la vida.

Si la mayoría sois como ellos os habreis imaginado a alguien sonándose los mocos con un billete de 5 dineros y tirándolo al suelo. No es eso precisamente a lo que me refiero.
Lo que la gente hace es menospreciar las moneditas de 1 y 2 céntimos... como está la cosa y la gente derrochando.

Hay sitios en los que te puedes encontrar esas pobres monedas abandonadas y darles cobijo como los autobuses, las mesas de los bares, algún banco (de sentarse, no de pagar. Ahí es obvio que los hay).

A lo que iba, que cuando me encuentro moneditas de este tipo me hace una ilusión tremenda. De verdad que cuando alguno de mis amigos me ha visto encontrarme una moneda así se han quedao algo desconcertaos y se reían pensando que lo hacía de cachondeo. Y lo de soltar la frase "ya soy un céntimo menos pobre" no ayuda a que me tomen en serio.
Pero lo que más ilusión me hace es ir caminando tres semanas después, meter la mano en el bolsillo y encontrarme la monedita que guardé tres semanas antes.

Y todo esto viene a que acabo de encontrarme en mi pantalón pegaíto una moneda de 2 céntimos. Ya tengo 3!!!

miércoles, 14 de abril de 2010

Reprimido

Hola que tal.
Hoy vengo mosqueao. Y todo por culpa de que me han recordao un par de historias que me ocurrieron cuando era pequeño.
Me lo han contado entre risas y eso me ha enfadado incluso más, ya que podría haberme causado una profunda crisis infantil.

Os explico. Mi hermana va de liberal y demás, pero cuando éramos pequeños se encargaba de reprimirme.
Una sana costumbre que yo tenía (y que tendrían muchos al igual que yo) era salir a la calle con un juguetito para que la imaginación de un inocente niño como el que era yo volara por la ciudad y me hiciera ver un gran circuito de carreras, una pradera llena de indios o un sistema galáctico de la Guerra de las Galaxias.
¿Qué tiene eso de malo? nada, direis. Bueno, pues mi hermana se encargaba de destrozarme mis sueños cuando el juguete que me quería llevar a la calle era una muñeca suya.
Si señores, mi hermana se negaba, se ponía intransigente y, por no aguantarla, yo tenía que dar mi brazo a torcer y llevar un cochecito o el Halcón Milenario.
Así era mi infancia. Marcada por los estereotipos.

El siguiente freno a mi voluntad también lo impuso ella. En mi casa me ponía sus pasadas y a ella le hacía mucha gracia. Deseaba que me las pusiera para jugar y me instaba a hacerlo.
Pues bien, llegó el día en que, suponiendo que si le hacía feliz a ella haría a mucha gente feliz. A ella no le pareció correcto y se negó a que saliese a la calle con una pasada, porque eso era de niñas.
Primero me reía la gracia en casa y luego me prohibía hacerlo en la calle. La muy egoista quería disfrutar sola con mis jocosas ocurrencias sin dejar que el resto de la humanidad lo hiciera.

Con que cosas de niñas, eh! pues ahora llevo los pelos así por tu culpa!!! Y USO PASADAS!!!!

I WANT TO BREAK FREE!!!

lunes, 5 de abril de 2010

Que vuelva

Qué pasa mangurrianes!
Normalmente suelo quejarme de los años 90. En estos años no ha aparecido ningún grupo buenísimo (es más, en los 90 murió Freddie Mercury), el cine solo nos ha dado bueno a Tarantino, el Cádiz empezó a decaer en el 93... Es decir, el nacimiento de generación fue el nacimiento de una generación decadente, y sin embargo me encanta.

Existen 2 cosas por las cuales me gusta: mi nacimiento y mi infancia. Especialmente dentro de esta última tengo un recuerdo inmensamente grato de un helado. Este no es ni más ni menos que "Ramón el Faraón".

Para el que no se acuerde era un helado basado en el Antiguo Egipto: la base del palo era la cara de un faraón/momia/faraona/egipcio en general con un nombre gracioso haciéndose pasar por egipcio (como Ra-Amón de Kah-Ranza, pero sin ser tan gracioso). Además había un albúm para coleccionar todas las cabezas y si tenías todas te daban un premio.
El helado en sí era de limón por fuera y de fresa por dentro simulando al cuerpo y las vendas de la momia (es decir, que es como si te comieras un cadaver).

La cosa es que yo no conocía a muchos Ramones, que yo recuerde solo uno de la clase de mi hermana que era un cachondo y me encantaba que fuera el cumpleaños de ella pa que viniese y se metiese con Andrés (que era un chaval mu bajito). En fin, que en el verano de "Ramón el Faraón" fuimos a Briole pa cambiar los muebles (obviamente no iba a ser pa comprar un coche) y el que nos atendía se llamaba Ramón. Mi imaginación se disparó en estos momentos y me hizo convecerme a mí mismo de que este hombre era el auténtico Ramón el faraón. Ni siquiera tenía cara de momia, pero para mi lo era y me encantaba que Ramón el Faraón fuera a ayudar en la composición de mi casa.

Si estos helados me hicieron disfrutar tanto, imaginaos como disfruté cuando el verano siguiente apareció el mismo pero de La Guerra de las Galaxias. Esos son los que quiero que vuelvan de verdad, no el Ramón ese que vendía muebles.

lunes, 29 de marzo de 2010

Trabajo de campo

Hey Hey kids!
Como buen historiador (bueno, futuro historiador) he querido hacer un pequeño trabajo de campo y, junto con mis amigos, estuve una noche entera viviendo como un cani para estudiar su comportamiento.Tengo que decir que en un principio caía en el negativismo cultural, iba con predisposición de poder reafirmar mis suposiciones sobre esta pintoresca tribu o subespecie.

Sin embargo, lo primero que ocurrió fue que descubrí la multitud de tipos de canis que hay. Desde los primeros de solo chandal de nike hasta los actuales más modernitos.
No podemos hablar de canis simplemente. Hay que hablar de canis primarios, canis modernitos, canis marroneros, etc.
Las canis hembra si son más homogéneas desde el principio de su existencia: pantalones o mayas de colores cálidos, algún pañuelo, mucho rabillo del ojo, mucho maquillaje y demás.

La siguiente sorpresa fue el observar que los canis deben tener una forma craneal diferente a la del Homo Sapiens Sapiens. A esta conclusión llegué al ver que, teniendo una gorra sin estar encajada en mi cabeza y, además, unos 45º elevada, mi principal lucha era que no se me cayese. Sin embargo los canis pueden saltar, correr, o lo que quieran y no se les cae.Los avances corporales no solo afectan a la zona craneal, también tienen un cuello más fuerte de lo normal, si no es imposible aguantar esos cordones de oro, al igual que ocurre con sus dedos y sus anillos.

Por último, la resistencia que pueden ofrecer sus oidos al break-beat, al flamenkito apaleao y al reggaetón es envidiable. Mientras el Homo Sapiens Sapiens no aguanta generalmente mucho más de 10 minutos esta música (en condiciones normales).

Dan que pensar los trabajos de campo.

miércoles, 24 de marzo de 2010

Llegó la Primavera



Tengo una ciudad
que regala sol.
Tengo tardes de azotea.
Tengo un tirador
en el corazon que refresca
lo que se pega a mi vera.
Tengo claro que, siendo estafador,
alguien desde el cielo
me regala Primaveras

Uoooh... ya llegó la Primavera

La decoración
de tu alrededor
tiene la luz que tu quieras.
Si vienes conmigo
yo te muestro el dios
de Sevilla en Primavera.
Los chanis demuestran
los cueros y los oros,
sus novias, menores, se preñan.
El Guadalquivir brilla fuerte
y los guiris parecen
fresones de Huelva.
Hay un carril bici (tsh! carril bici eh! que parecemos europeos ya eh...)
por donde rebotan
cuarenta millones de tetas.
Yo tengo colegas
que miran atentos
alegres pasar de doncellas.
Tengo un tirador de Cruzcampo
En el corazón
que refresca
lo que se pega a mi vera.
Tengo claro que, siendo estafador,
alguien desde el cielo
me regala primaveras

Uoooh... ya llegó la Primavera

Para terminar
recomendación. Vete
a las 12 al mercao de la calle Feria.
Cartucho de chicharrones,
morenas por los rincones
y un botellín de cerveza


Uoooh... ya llegó la Primavera

Llegó la Primavera - Albertucho

miércoles, 17 de marzo de 2010

Ironías de la vida

Hola de nuevo queridos parroquianos!
Supongo que recordareis la película de liberad a Willy. En ella se podía ver el mensaje ecologista de la libertad para los animales, del trato correcto a estos, de la protección para las ballenas y demás.
No resulta curioso que para ello utilizaran a una orca a la que tuvieron que recluir de su hábitat natural y entrenarla? (la respuesta es si).
Debido a ello muchas organizaciones pidieron su puesta en libertad y desde 1996 hasta 2002 la estuvieron adaptando al medio. Cuando la soltaron en 2002 el bicho volvía a buscar más humanos pa hacerles compañía. El caso es que no duró ni un año y se murió de un resfriado (que mira que hay formas de morir). Cómo se muere resfriado un ser que vive en el agua fría?

En fin, a lo que iba, que mucha gente tras esto siguió el ejemplo de la orca (lo de morirse de un resfriao no, lo de soltar animales) y se dió en todo Estados Unidos una avalancha de animales que no se sentían bien en libertad y tenían comportamientos propios de los humanos.

El caso más sonado fue el de el oso de la foto. Muy aficionado al fútbol y la cerveza, volvió a la ciudad y entró, sin saberlo, en un bar del equipo rival. Entre el alcohol y la pasión protagonizó una fuerte pelea y fue detenido y condenado a 1 año de prisión por alteración del orden público.

Ahora muchas asociaciones llevan a cabo la campaña "liberad a Billy" (no, no se curran mucho los nombres de las mascotas) pero no para que lo devuelvan a su hábitat, sino para que lo devuelvan a su antigua casa, que su dueño lo echa de menos y está hecho una pena el pobre.

PD: La orca que interpretaba a Willy se llamaba Keiko.
PDII: Lo del resfriado es completamente cierto, miradlo aquí

sábado, 13 de marzo de 2010

Teorema de Paco

Buenas tardes señoritos y caballeras.
A lo largo de mis dos décadas de vida he aprendido a relacionarme con gente exquisita, inteligente, sabia, culta, etc. Lo malo es que esas gentes son muy aburridas y al final me decanté por la locura.
No quiero que se confunda locura con tontuna, pues hasta los locos pueden llegar a formular grandes e interesantísimas hipótesis, como esta que me trajo el otro día mi querido amigo Paco:

"Teoremas antropológicos de escasa relevancia (vol. 1)

Me gustaría empezar esta saga de hipótesis sobre el ser, hablando de un subconjunto de la población que no guardan ninguna relación física entre sí pero que reúnen características socioculturales similares. Para alguien que no tiene un síndrome cerebral denominado con su apellido como yo, seguramente esta tribu urbana se le habrá pasado por alto. Les hablo de los hombres que tienen las patillas cortadas en armonía con la patilla de las gafas.

El hecho de rasurarse la patilla, para mí junto con el bigote, el órgano que distingue mejor la personalidad del ser humano, implica que tienen un concepto de si mismo altamente negativo, considerándose tan poco valiosa para la sociedad como lo es Jorge Javier Vázquez.

Afeitarse la patilla a la altura de la de las gafas no es cosa de modas, ni de un continuo intento por igualarte la altura de la otra patilla. Es una evidencia de que son personas ordenadas, meticulosas, detallistas, cuya única premisa es pasar desapercibido ante la vorágine de egoísmo y competitividad que se nos impone desde que nacemos. Son almas trabajadoras, poco sociables, y normalmente buenos en matemáticas.

También hay otras teorías que dicen que tienen que ver con las fases lunares y las mareas, o que conforman una sociedad secreta que se alzará cuando llegue su elegido destruyendo nuestra civilización tal y como la conocemos, pero actualmente se duda de su veracidad.

Ahora que has abierto los ojos y eres conocedor de la verdad no podrás dejar de ver hombres con las patillas cortadas a la altura de las gafas de todas las razas y edades, como me pasa a mí. Cámbiate de acera cuanto antes."