Graves incidentes

Buenas noches.
Quien me conoce sabe que a mi me gusta mucho el fútbol de por ahí fuera. Equipos casi desconocidos me tienen como asiduo a sus páginas webs de las que extraigo información, aparte de los foros de sus aficionados.

Hoy se ha jugado uno de los derbis que consiero dentro de mi Top 10 (en estos entran Betis-Sevilla antes que Madrid-Barça, Sampdoria-Genoa frente a Inter-Milan o West Ham-Millwall contra City-United).
Este derbi se trata de Villarriba-Villabajo.

Los Villabajeros se enfrentaban a sus vecinos del norte en el Fairy Stadium. Y no se trataba de un partido cualquiera, sino que se jugaba la semifinal de la Copa del Meao a partido único.
Eliminar en el último peldaño al máximo rival se antoja jugoso para cualquier equipo, pero más aun a estos dos que llevaban 12 temporadas sin enfrentarse debido a que villabajo milita en 2ª división.
Para más Inri, Villarriba llevaba las últimas 3 temporadas alzándose con esta copa, y sus rivales no tenían más remedio que bebérsela.

Con estos ánimos llegaban por la mañana los villabajeros a Villarriba, donde se establecieron en la zona acordonada por la policía. A pesar del fuerte cordón policial y de las vastas medidas de seguridad no pudieron evitar que algunos villarribenses les lanzasen objetos.

Para entrar en el estadio fueron escoltados por la policía y el recibimiento ya se lo pueden imaginar: Pitos y una pancarta que rezaba "Villabajeros feos". La comisión antiviolencia no se explica como han podido introducir una pancarta de este tipo y ya se plantea una sanción.

En el terreno de juego se intercambiaban algo más que jugadas. En el minuto 7 se adelantó Villarriba gracias al gol de Propper. El estadio casi estalla, salvo el fondo visitante que se quedaron mudos.
En el minuto 39 fue expulsado el defensa villabajero Bocanegra y parece que con esto el equipo despertó ya que en el 41 empataron el partido gracias al gol de cabeza de Graçao, con la siguiente alegría de la afición visitante y la aparición en esta zona de varias bengalas, como vemos en la foto.
La segunda mitad parecía un monólogo de los porteros con grandes actuaciones de ambos.
Ya se esperaba la prórroga cuando en el último minuto el colegiado señaló un penalti muy dudoso sobre el central de Villabajo en el que expulsó al portero quien, según el arbitro, derribó al rival. Todo el equipo junto a la afición local increpó al árbitro quien señalo una tarjeta amarilla a Propper.
Graçao se encargó de lanzar el penalti. El defensa inglés Shone, haciendo las labores de portero, detuvo el lanzamiento pero el colegiado obligó a repetirlo. En esta ocasión el cuero llegó hasta el fondo de la red y se señaló el final del partido.

Villabajo desbancaba así, en su casa y con un gol de dudosa legalidad, a su máximo rival de su competición, lo que irritó a la afición local que comenzó a arrancar los asientos del estadio y a lanzarlos hacia el fondo donde los villabajeros se encontraban ubicados. Esta acción encontró la misma respuesta por parte de los visitantes.

Tras la valoración de daños materiales el propietario del Fairy Stadium ha declarado que no piensa pagar los platos rotos.