martes, 29 de marzo de 2011

¿Cuánto queda?

Muy buenas tarder tengan to lor gaditanos...
Hoy vengo a contaros como el tiempo juega con nosotros como le da la gana. Eso de que una hora son 60 minutos, un minuto son 60 segundos y que la unión de 24 horas forman un día está muy bien para la teoría, pero en la práctica, amigos míos, todos sabemos que no es real.

¿Acaso no dura más una hora en clase que en el patio de la facultad? De esas veces que decimos "Dioh! ya tenemos que irnos p'arriba" mientras que, en clase, las propias profesoras preguntan por la hora aun faltando 50 minutos (y luego se pasan y se cuelan en la hora siguiente).

También existe el caso de esos partidos de calle que el portero se cambia cada X tiempo. Pongamos 7 minutos. Los 7 minutos más largos de todo el partido son aquellos en el que el individuo se encuentra en la portería. Los otros 28 minutos se pasan mucho más rápido.
Esto sin duda también sería digno de tratar (es más, se me acaba de ocurrir que escribiré sobre esto en otra ocasión) ya que, cuando hay cambio de portero todo el mundo iba detrás de alguien excepto del que esta de portero en ese instante.

También tenemos el caso de Grazalema. Hace unos años descubrí que, sin una razón aparentemente lógica, el tiempo en esta población se ralentiza o acelera de un momento a otro: Pueden ser las 17:10 y, 35 minutos más tarde, mirar el reloj y ver que son las 17:16. Por otra parte, de ese momento a las 19:30 pasa solo media hora.

Pero sin ninguna duda el transcurso de tiempo más largo son los cinco minutos que dura puesto un termómetro. Qué cruz, de verdad. 5 minutos apretando el brazo y sin poder hacer nada salvo cambiar de canal con el pie.

Y todo esto, mis muy queridísimos amigos, lo se porque estoy malo, me aburro mucho y tengo tiempo para pensar estas chorradas.
Como diría Truman, por si no nos vemos luego: buenos días, buenas trades y buenas noches.

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