Hola. Acabo de volver del Pryca y ha sido como volver de la segunda mitad de los años 90, aunque algo desmejorados.
He estado en el Pryca y he visto los pasillos repletos de juguetes y de niños imaginándose que, cuando salgan de allí, estarán en su poder.
Y se que se imaginan eso porque yo también lo imaginaba. Y lloraba luego.
Damas y caballeros, bienvenidos al proceso monárquico.
Este proceso ocurre tras el día de los Tosantos (aunque cada vez se adelanta más), cuando los juguetes son el centro sobre el que giran todos los comercios y los niños se encargan de revisarlos todos mientras sus padres compran. Estos previamente les han dicho la rutinaria frase de "después no vayas a pedirme ninguno, eh" que ambos participantes de la conversación (progenitores e hijos) saben que no va a suceder, a pesar de la respuesta del crío.
Cuando hay uno de estos juguetes que les gusta mucho se producen una serie de acciones muy estudiadas por el infante en cuestión.
1. Se pasa un rato ENORME con el juguete en sus manos, leyendo las características, revisando la vestimenta, analizando complementos e imaginando como va a disfrutarse.
2. En este momento existen dos posibilidades de las cuales se elige una en función del entorno:
2.1. Si no hay un enemigo potencial que pueda arrebatar el preciado objeto de deseo (aunque haya 20 artículos iguales) se esconde detrás de todos los de la misma colección.
2.2. Si hay un enemigo que tenga pinta de tener los mismos gustos que nuestro protagonista y, por consiguiente, de querer el mismo juguete, la solución pasa por continuar con el juguete en la mano.
3. Se observan otros juguetes y se realiza el punto 2 tantas veces como se considere necesario.
4. Cuando su padre, madre o tutor legal va a recogerle se ecucha la siguiente conversación:
-Mira ven, que te voy a enseñar una cosa.
-No te voy a comprar nada, que lo sepas.
-Ya, ya, pero mira que [por poner un ejemplo] Han Solo más chulo.
-La verdad es que si.
-¿Me lo compras?
-No.
-(llantos, protestas, mosqueos y pa casa).
5. Un rey mago (o un paje en su defecto) coge el juguete sin que el niño se de cuenta. Hasta el 6 de enero por la mañana, claro.
Hoy he vuelto a ver esto pero, como ya he dicho, en versión desmejorada. ¿Debido a qué? Debido a que los juguetes de Star Wars están reducidos a un 10% de lo que les corresponde. No había una estantería sola para ellos y, encima, estaban todos mezclados y revoleados por ahí.
A esto hemos llegado gracias a la educación que se les da a los niños. Y la verdad, su carencia de fe resulta molesta.
Acabo de volver a mi más tierna infancia.
ResponderEliminarQué pidón eras de chico y yo no pedía ni una piruleta.
Cómo cambian las cosas con la edad.
Cuantas y cuantas veces hemos vivido esa situación ¿eh?
ResponderEliminarPero sigue habiendo Action Man? XD
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