viernes, 22 de octubre de 2010

Ablar con harte

Hola hola drugos del alma!
Por lo general, como todos debeis saber, soy un tío muy extrovertido y amigable. Bueno, si no me conoces no era necesario que lo supieras, pero que no vuelva a repetirse.

Como ba diciendo, soy mu abierto y puedo entablar fácilmente conversación con cualquiera. Sin embargo hay tres sitios en los que no me gusta que los desconocidos me hablen. A continuación, señoras y señores, con todos ustedes, los tres sitios en los que no me gusta que los desconocidos me hablen:

1. La parada del autobús: En el autobús, cuando voy solo, me gusta ir con los auriculares escuchando algo de música. Pues siempre está la que se te acerca y te dice "hace mucho que el coche se ha ido?". Aquí no tengo problema de responderle que no lo se, porque cuando he llegado no había ningún bus. Tendría mucha tela estar en la parada y que cuando llegue el bus no te subas.
El problema llega cuando sigue con cosas como "hay que ver lo que tarda en llegar, eh", "que lento es el dos, madre mía", "andando llego antes seguro", etc.
Y no se dan cuenta de que me resulta molesto tener que quitarme los auriculares y tener que decir a cada momento "perdón, es que estoy escuchando música y no la he oído".
Lo malo es que si veo que tiene ganas de charla me quedo de pie, no vaya a tener la genial idea de sentarse al lao mía pa darme charla.

2. Sala de espera del médico: Aquí la única pregunta que encuentro lógica es la de "por qué hora va?". Una vez obtenida esa información estoy conforme. Sin embargo hay gente que se piensan que esa pregunta es una mera formalidad para comenzar una conversación seria y te preguntan que por qué estas allí, cuales son tus síntomas, desde cuándo estas así... para, finalmente, sacarte un diagnóstico. Si quisera que un cualquiera me dijese lo que tengo me voy a esperar el autobús y se lo cuento a alguien que esté escuchando música.
Además, no te conozco de nada. Eso de no hablar con desconocidos se le olvida a la gente muy pronto. Encima vas a decirle cuáles son tus puntos débiles para que te ataque en el primer descuido? "Pues verá caballero, es que en esta época del año mi alergia a la Kryptonita suele estar más fuerte que nunca". Muy bien campeón.

3. Ascensor: Esperar al ascensor y ver a alguien que va a subirse y que no tiene más contacto contigo que el "hola" de la escalera es muy incómodo. La conversación siempre va a ser algo muy obvio. "vaya, que vienes de hacer deporte?" "No, sudo y me visto así por costumbre". "Que, del cole?" "Este uniforme es porque vengo de la convención anual de fans del Internado". "Hay que ver como está el tiempo de loco" "Pues a mi me parece un clima estupendo, usted no tiene ni idea de la climatología, perdone que le diga".
Por favor, señoras y señores, pido, ya que se que no se van a callar en la vida, algo de originalidad en las conversaciones de los ascensores.
También pido a aquellas personas que opinen como yo que sigan el consejo que se dio una vez en Smonka! sobre que hacer en estas situaciones. No os voy a decir cual es.

Buenas noches noches, a todos todos.

PDI: La foto va dedicada a mis padres, que hoy han estado en Roma.
PDII: El consejo de Smonka! va dedicado a mi primo, que seguro que sabe cuál es.

1 comentario:

  1. Claro que sí!!!! Pero seré un buen primo (en ambos sentidos) y no pronunciaré palabras soeces en tu blog. La dedicación hace que te perdone que hagas referencia a que tus padres han estado un día en Roma y no a que han estado varios en Florencia :P

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