miércoles, 18 de noviembre de 2009

Palomitas


Las Palomas, no el bar de la calle Buenos Aires (Cadi. Pedid ensaladilla si vais), sino los animales... pero solo las de Cadi.
Puede que no sean solo las de aquí, pero son las únicas en las que me he fijao.

A lo que iba, hola por cierto, que se me va el santo al cielo, cielo en el que, precisamente, deberían estar las palomas. Aquí no. Ya no.

Yo me acuerdo de chico que una paloma veía a un niño a metro y medio y ya había salido volando, y además lejos.
Conforme han ido pasando los años las palomas son más flojas. Con 12-13 años ya las palomas solo hacían: _.-´'`-._ (trayectoria y distancia del vuelo, por si había dudas que imagino que no).

Lo peor viene de un par de años hasta ahora, que las palomas se creen que no les pasa nada.
Si ven a una persona venir no se quitan, sino que siguen en to el centro de la plaza San Antonio y te miran con mala cara. Ahora que los niños tienen más maldá que nunca se quedan quietas...
Me parece a mi que se tendría que debatir sobre la teoría de Darwin (Charles, no el pato) de la evolución de las especies.
Aunque más carajotas son en la carretera. Yo me iagino que pensarán "hmmm... viene un coche. Bah, quepo por debaj..." Flaj!
Quítate de delante de la rueda, muchacha...

Eso si, no levantarán el vuelo para salvar su vida o pa dejar paso a los transeuntes, pero que les gusta cagar desde arriba y apuntar a un hombro o una cabeza.
Mira que es poca cosa una persona en relación con el espacio que pueda haber en una plaza... no fallan, que puntería.

Y todo esto viene porque ayer a mi madre se le cagó una encima. Dedicao a ella.

Desde aquí, hago público mi odio hacia Pidgey, Pidgeot y Pidgeotto.

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