Hacerme
un Twitter me hizo darme cuenta de una cosa: lo de Justin Bieber y las
Beliebers (no se si existen LOS Bieliebers) es un bastinazo. Así de
claro.
Yo
veo normal que los músicos y cantantes en general tenga clubes de fans o
incluso de superfans, pero es que este muchacho tiene un auténtico
ejército bien organizado.
Yo en un
primer momento me lo tomaba a broma, porque la única persona que conocía
que le gustase este chiquillo era mi prima y su pasión por el muchacho
venía ridiculizado cuando mi tío entonaba el rap improvisado "el yastin beibe es un parguela".
Sin
embargo, como ya os digo, Twitter cambió mi opinión sobre esto. Nunca
he sabido el porqué de tanta carga al chaval, pero me hacía bastante
gracia. Es como lo de Sergio Ramos, Balotelli o Torres. Torres no, él se
lo merecía.
A
lo que iba, que descubrí que día tras día durante los 7 meses que llevo
con una cuenta en Twitter uno de los TT's iba relacionado con el
coleguita, y eso me dio miedo. Es decir, quinceañeras de acuerdo para
poner cada día algo diferente sobre su ídolo y defenderlo de cualquier
intento de ridiculización.
Son las
huestes al servicio de una persona de 20 años que, si quisiera, podría
lograr con decirlo simplemente que todas hicieran los que él pidiese. Lo cual me hace pensar que, o es muy responsable, o no se ha enterao todavía de na.
Desde
que pensé en esto no he vuelto a parodiarlo (la foto es un homenaje)
por miedo a que algún día se organicen por derecho y se vayan por las
calles castigando a los infieles.
Aunque,
llegados a este punto, creo tener la solución. Por lo que he podido
extraer de su comportamiento y sus comentarios por las redes sociales,
se que odian a la novia del Bieber, así que lo único que hay que hacer
es juntar a una, que se la carguen, luego otra caerá como novia, se la
cargarán, y así sucesivamente, hasta que quede solo una loca y habrá que
darle un simple cate y decirle: "Déjate de rollo y escucha a Andy y Lucas, hombre ya!".
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