jueves, 23 de diciembre de 2010

Feliz monotonía!

Felices fiestas/vacaciones/navidades/solsticio de invierno/festividad del sol a todos!

Desde que llegaron las 11:00 del día de ayer estoy oficialmente de vacaciones. Y se bastante bien lo que pasará. ¿Cómo? muy sencillo, pasa todos los años.

El primer día es el de no hacer nada. Levantarse sin el sonido del despertador, meterse en internet y mirar el tuenti, jugar al Fifa, salir un rato, etc. Nada más allá de lo normal.

El 24 cuando den las 19:30 más o menos mi madre ya estará cansada de decirme que me duche, que recoja, que me arregle... y yo estaré cansado de decirle que me dará tiempo antes de que llegue la gente. Ella tendrá razón, como cada día año.
La tele va a estar puesta, con el especial de nochebuena de los Simpson, Cuéntame, o alguno de esos, pero no lo estaremos viendo. Comentaremos otras cosas como lo bueno que está el vino, la última tontería de mi tío, lo que hacen sus alumnos y acabaremos hablando de cuando éramos chicos para, posteriormente, salir por ahí y volver a casa tarde de celebrar que al día siguiente iremos a la comida del 25 sin cara ninguna.

El 25 todo el mundo saludará a mi primo Pepe moviendo las manos como hacen todos los italianos, y se reirá por compromiso, porque los italianos no hablan todo el día haciendo eso (lo de las manitas con los dedos juntos y parriba y pabajo las manos).
El último que llegue de los primos se le(s) dirá que ya hemos comido (aunque sean las 13:00). Se remarcará que de 14 que somos solo nos gusten a 4 las gambas, vendrán los mayores a decirnos que estamos mejor servidos nosotros que ellos (siendo la solución tan fácil como que nos dejen de traer comida), nos quejaremos del pavo y terminaremos hablando de cuando Carlos rompió cualquier cosa o cuando Alberto dijo cualquier cosa (este tema da siempre para mucho).

Llegará el 31 y, de nuevo, tardaré en ducharme, pero llegaremos a casa de mis tíos donde todo el mundo encuentra un sitio hasta que llega alguien nuevo y hay que jugar al tetris para que quepamos todos. Es lo que tiene meter en un salón a unas 32 personas y una mesa grande. Antes de la hora de las brujas nos iremos a la cocina a ver que hay para tomarse con las campanadas. Porque no vamos a comer uvas, hombre por favor. Cogeremos turrón, o algo de eso, y nos daremos cuenta a las 23:57 que son demasiado grandes y que corremos peligro de ahogarnos.
A menos cuarto mi abuela empezará a comerse las uvas, con tranquilidad, y acabará justo en la última campanada. Siempre lo hace.
Con las bocas llenas y recién entrados en un nuevo año empezaremos a repartir besos llenos de babas, se felicitará a los Manolos y alguién, bueno, mi tío (no pongo nombre porque hay varias opciones) soltará eso de "llevo con los mismos calzoncillos desde el año pasao!".
Brindaremos con Champán, a Pablo le dejarán mojarse los labios y probar un poquito, le diremos que tiene pinta de borracho, hará el borracho y todos nos reiremos.
En cuanto Juan se cambie y diga que se va, empezaremos a irnos todos a la calle (dónde quedaron esas partidas de Scatergoris...).

La cosa será el día 5, que quedaremos pa ver la cabalgata y, aunque diremos que solo vamos a verla, acabaré con un caramelazo en la frente y con los bolsillos llenos de caramelos. En cuanto oscurezca mi madre me llamará pa saber donde estoy, que los reyes van a llegar ya a casa.
El 6 por la mañana TEMPRANO levantaré a mi familia (que os sirva esto de aviso), pero mis padres no nos dejarán entrar a nosotros primero, me dirán que me ponga una bata y que me peine, me negaré y entraremos al salón.
Tras abrir los regalos, quejarse mi madre de que los reyes se han pasao y desayunar roscón relleno con lo que sea menos de manteca colorá (básicamente porque no me dejan) llamaremos pa preguntar que han dejao caer los reyes por otras casas y tiraremos pa Jerez. Después de Jerez nos vendremos de nuevo pa casa de mis abuelos, que nos dirán que tenemos una cosita en la mesa.
De nuevo el que llegue último se le dirá que nos hemos comido todo, sea la hora que sea, y nos haremos los sorprendidos con los regalos de los demás, aunque no tengamos ni idea de que es. Por la tarde habrá alguna película de Disney y estaremos todos tiraos en el sofá, los sillones y demás repitiendo los diálogos (si "Cateto a babor" no lo impide).

Por lo general no me gusta hacer cosas que se como van a terminar. Pero llevo 20 inviernos prácticamente iguales y cada año me gustan más!

1 comentario:

  1. yo creo que deberías ir preparandote ya para la ducha. Mas que nada para que ese día no te pille el toro.
    Muaaaaaa

    ResponderEliminar