miércoles, 24 de noviembre de 2010

The Show must go on

Hola parroquianos y parroquianas.
Hoy nos ponemos serios (sin que sirva de precedente). Si ayer hacían 134 años del nacimiento de Manuel de Falla, hoy hacen 19 de la muerte de Freddie Mercury a causa de una Neumonía provocada por el Sida.
Pero como no me gusta ponerme serio os contaré algunas anécdotas que no mucha gente sabe.

A pesar de ser líder de una de las bandas británicas más influyentes (con permiso de los Stones y Beatles) es asiático. De Zanzibar exactamente. Esto lo sabe mucha gente, lo curioso es que MIKA (quien los entendidos lo han nombrado como heredero de Mercury) tampoco es británico, sino de Líbano.

Freddie Mercury tenía 4 dientes de más. Nunca se operó y de ahí que tuviera esa boca enorme y que siempre se mordiese el labio. El bigote lo disimulaba (y le quedaba del copón, todo hay que decirlo).

En una encuesta realizada en la web de Mariscalrock.com sobre qué rockero se resucitaría salió ganador por encima de John Lennon, Jimi Hendrix o Kurt Cobain, teniendo en cuenta lo que estos músicos (sobre todo el primero) han supuesto no solo para la música, sino para la cultura en general.

Desde mayo de 2002 hasta octubre de 2008, una réplica de 680 kilos de su estatua que se encuentra en Suiza, coronaba la marquesina del Dominion Theatre del West End londinense con motivo del musical We will rock you. Ahora la estatua va "on Tour" por diversos teatros del mundo.

Su ídola era Montserrat Caballé, con quien compuso e interpretó el tema para las olimpiadas de Barcelona '92, convirtiéndose el tema en el himno de olimpiadas más famoso.
A la par que ídolos el uno del otro, eran muy amigos. Tanto que los gastos de la estatua de Mercury en Montreux (Suiza) corrieron de la cartera de Caballé.


En fin, gran Showman y mejor cantante. O viceversa. Lo que está claro es que, como él, solo puede haber uno.


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