viernes, 12 de febrero de 2010

Ojú, la final

Felices carnavales a todos!!!
Cada vez que llega este día siempre pienso "vale, este año donde toca verla". Lo ideal es verla (me refiero a la final del Falla eh! lo de la Champions es porque si) con tus colegas en alguna casa todos juntos, el problema surge cuendo "todos" son 23 personas y el salón tiene un aforo máximo de nueve. Hmmm... está chunga la cosa.
Al final se ve la final (que redundante) hasta el final en casa de cualquiera divinamente.

A pesar de que este día pudierais pensar que supone para mi un motivo de alegría (más este año que ha pasao el Vera Luque) lo cierto es que me trae unos recuerdos un tanto catastróficos, pero empecemos por el principio.

Se trataba del año 2004 cuando decidimos ir a casa de Curro a ver la final. Como esa casa es enorme (y su salón sobre todo) no hubo problemas de aforo.
Además, había una sala de ocio (el cuarto de Curro) con ordenador y Play Station por si la comparsa que estuviera actuando en ese momento fuese extremadamente aburrida.
En este habitáculo (jejeje, culo) se encontraba una cama de esas que parecen de verdad pero que son llenas de aire y en el anuncio sale como aguanta el peso de una foca.

El caso es que nos fue revelado el precio de ese colchón (121 dineros si mal no recuerdo) que precisamente se estrenaba ese día.
Como ya he dicho antes, en el anuncio sale que aguanta el peso de una foca y que un tío se puede poner a dar volteretas que no molesta al de al lao... pusimos a prueba al colchón haciendo combates entre nosotros sobre él.
Cinco tíos (uno de ellos con nueve años) saltando encima de ese colchón mientras la comparsa "la cruz verde" actuaba se divertían como nadie.

Lo que pasó instantes después no lo viví personalmente porque, aunque la comparsa fuese un bodrio, mi venita carnavalera salió a flote y fui a escuchar el popurrit. Cuando estaba terminando la agrupación llegaron todos los que estaban en la habitación corriendo al salón con cara de haberla cagao.
Según sus palabras, la versión oficial acabó siendo esta (cito semi-textualmente, semi-inventadamente):
A ver, estábamos en el colchón riéndonos, y de pronto hemos dicho "callarse, callarse" y hemos escuchao un "pssssssss" y eso ha empezao a desinflarse." (Germán Alcaraz)

Como sabíamos la friolera que costaba eso y que nos lo habíamos cargao empezamos a debatir que hacer, siempre con miedo a tener que pagarlo. Finalmente se decidió que Curro se lo contase a sus padres, que tendría más confianza con ellos.
Justo después de volver al salón tras contárselo se dió la siguiente conversación entre Curro y Germán:
-Quillo, le pido dinero a mis padres pa churros?
-Venga ya! Ahora vas a ir a pedirles dinero?
-Bueno no, ahora en verdad no... dentro un rato.

Eso es Currito, no era por la poca vergüenza de pedirles dinero después de haber roto ese colchón, sino porque era mu temprano.

En fin, que cada vez que llega la final recuerdo a ese pobre colchón al que se le escapó la vida en un suspiro en el comienzo de su vida.

Querido colchón: Germán, Javi, Curro, Nachete y Kike no te olvidan.

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