jueves, 31 de marzo de 2016

Año 1 a.C. (antes de las computadoras)

El otro día, yendo por un descampao que me coge de camino al entrenamiento, pensaba que, entre toda las hierbas que han crecido por ahí, podría haber tres cosas: mierdas de perro, una serpiente jeringuillas.

Lo de las mierdas de perro tiene sentido, porque allí va un montón de gente con sus mascotas para que corran libremente y, sin embargo, nunca he visto a nadie con una bolsa en la mano por si se cagan, que es lo más normal teniendo en cuenta que los perros salen a cagar. 

Creo que lo de la serpiente se debe a que, siendo yo pequeño, me mordió una. Es posible que mi recuerdo sea difuso y que solamente se tratase de una culebra (que no deja de ser una serpiente) pero yo recuerdo una serpiente amarilla y negra, sin ojos y con 4 dientes que me mordió cuando escalaba un muro por el que se había embarcao un balón). Supongo que, al estar al lado de la antigua vía de tren cuya maleza comparte aspecto con la del descampao, he asociado los dos lugares.

Y, sin embargo, para lo que me cuesta más trabajo encontrar una explicación lógica es para lo de las jeringuillas, principalmente porque no he visto a ningún enganchao en ese descampao (sería incomodísimo meterse ahí, con los perros dando el coñazo). Creo que se debe a todas las historias que poblaban mi infancia sobre jeringuillas encontradas en sitios concretos. Recuerdo una que decía que se habían dado casos de gente que iba al cine y, al sentarse, notaban algo en el culo. Se levantaban y veían una jeringuilla en el asiento con un post-it que decía Enhorabuena. Tienes Sida.

Esta era una de tantas historias y, lo más curioso, es que todo el mundo conocía a alguien que le había pasado: la de la serpiente que medía al dueño por las noches, el fin de Sorpresa, sorpresa, y tantas y tantas otras que quedan en la memoria.
La cuestión es que con el paso de los años me he terminado enterando que todos estos bulos imposibles de demostrar  se contaban exactamente igual en todas partes y eso que era antes de la era "cadenas de hotmail". 

En mi afán por dilucidar cómo se perpetuaban estos mitos tengo algunas teorías que ahora mismo os presento:
1. Venían en la programación de la tele: Porque, hace unos años, la gente tenía una revista en su casa que decía que iban a echar por la tele durante toda la semana, con el partido que daba antena 3 y todo. Eso era un factor común de todas las casas, por lo que es bastante probable que apareciera ahí. Sin embargo todo el mundo afirmaba haber escuchado estas historias, por lo que esta teoría queda invalidada para dar paso a la siguiente.

2. Una secta: Más que una secta y la concepción que tenemos del término sería un grupo de gente aburrida de sus vidas que se reunía para conspirar creyéndose poseedor de la verdad absoluta. Vamos, una secta. El tema es que se inventarían historias para crear confusión y desestabilizar el sistema pero ¿como las difundían? esto nos lleva a la tercera teoría.

3. Juglares: Me gusta pensar que, a pesar de lo que los libros de Historia dicen, los juglares han existido desde hace poco y que seguían yendo, plazoleta por plazoleta, con su laud cantando no ya las gestas de algún caballero, sino las historias locas inventadas por la secta anteriormente nombrada. Estarían a sueldo de esta y, cada juglar con su prenda medieval, relataría no se qué de un perro llamado Ricky y un tarro de mermelada.

No escribía desde enero. Igual me estoy curando.

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