viernes, 28 de septiembre de 2012

Gandalf el Grease

Soy un cinéfilo. Así de claro. Y además soy un cinéfilo de los buenos, porque hay dos tipos de cinéfilos: los que buscan las críticas de las películas (que previamente aparecen en la lista de las 100 mejores películas de la historia sin que haya ninguna anterior a 1988) para repetirlas y quedar como un culturilla y los que, como yo, vemos de todo y nos atrevemos a hacer una crítica constructiva como "Ciudadano Keane es una mierda".
Así soy yo, un cinéfilo crítico.

El tema es que desde siempre me han gustado mucho los musicales, desde La Bella y la Bestia hasta Marisol: Rumbo a Río, pasando por Jesucristo Superstar. Todo ello debido a la influencia familiar.
Y, de entre todos los que hay, mi musical favorito es Grease (si, soy tela de original).
Precisamente, por eso de ser mi favorito, lo he visto muchas veces, toda mi familia la ha visto muchas veces. Tantas que, cuando nos reunimos todos los primos, nos sirve como tema de conversación durante horas.

Esto ha provocado que existan ciertos detalles que a uno terminan por no escapársele (que palabra más rara) y vengo a comentarlos ahora. No se trata de lo tipiquísimo de "están en el instituto y tienen 40 años" NO! porque todo el mundo ha visto orlas antiguas en los pasillos de sus colegios y, cuánto más tiempo hace de la foto, más vieja parece la gente. Así que, para quien no lo sepa, se trata de la percepción de los años 50 a través de los ojos de gente ochentera. Un recurso fílmico impresionante que también usaron en otras grandes obras como Compañeros o Al salir de clase.

De entre estos detalles que he visto el primero que aparece es el de la llegada el primer día al instituto Rydell. Analicemos la situación: en un instituto se entra a mediados de septiembre, como mucho la gente de COU entraría una semana más tarde. ¿Qué necesidad tenían los T-Birds de llevar chaquetas de cuero? y la cosa es que continúan así incluso al final del curso. En esa época en la que coges apuntes y se te pega el folio al antebrazo y todo es un asco sudado.

Otro aspecto de esta película, aunque esto es ajeno a rodaje, producción, distribuición, guión, etc. es que esta película es imposible verla completamente en el idioma original. Esto se produce porque siempre hay alguien al lado desde la primera vez que la ves que ya la ha visto previamente y, cuando llega el momento de alguna canción, tiene que demostrar que se la sabe, así que la canta. Y la cantará la próxima, y la próxima, y las mil siguientes también.
Tanto nos hemos acostumbrado a esto que, una vez que decides verla por tu propia cuenta sin nadie que quiera demostrar nada a tu alrededor, el subconsciente (que es un mamoncete) te traiciona y a la hora de una canción la escuchamos con la voz de la persona que nos la ha cantado durante toda nuestra vida.

Por último, y esto es el fallo más gordo que tiene esta película, es que debe ser la única que el cartel de la peli te joda el final de la misma. La peli en sí misma es un spoiler! Sandy y Danny abrazaos y ella ya con pinta de chunga. Pero... ¡¿Pero esto qué es?!
¿Os imaginais que el cartel de El Imperio Contraataca fuese la foto de Darth Vader y una flechita señalándole acompañado de "Padre de Luke"?
Pues no! pero los creadores del cartel debía ser el mismo que hizo la canción de Frenchie, que es un coñazo y no tenía ni idea.

PD: En la animación de entrada sale una esvástica durante un segundo, de pequeño había muchas cosas que no entendía y ahora si, y siempre me quedé con la duda de si el equipo de Rydell volvió para tocar la Campana de la Victoria.

PDII: Teta! Teta! Rydell aprieta! Rydell si, Rydell va, con sus tetas ganará!

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