Hola compañero, (permíteme que te llame así por todo el tiempo que vamos a pasar juntos).
te extrañará que te escriba esta carta pública, sobretodo porque no sabes leer, pero así soy yo, me gusta exteriorizar mis sentimientos.
Habrás observado que soy un tipo bastante permisivo, por eso duermo sin camiseta y sin taparme con la sábana de la cama. Sin embargo, y me imagino que serás nuevo y tus predecesores en el cargo no te lo han explicado, me gusta que haya unas ciertas normas de convivencia en mi habitación para que exista una relación cordial mientras tú realizas tu labor y yo duermo.
Como verás desde donde quiera que estés ahora mismo, no le suelo echar mucha cuenta a las picaduras, si me pica mucho me rasco hasta que deje de picar y listo. Si no me pica mucho, se me olvida que la tengo. Además, agradezco mucho como estás llevando a cabo tu función durante este tiempo que llevas trabajando en mis dominios. Eso de no pasearte junto mi oreja haciendo "chiuuun" en plena noche como si llevases un motor incorporado me está evitando muchos sobresaltos que otros anteriores a tí han provocado mi ira. (¿Por qué lo hacen? ¿Se auto-tunean?).
El caso es que, a pesar de dormir sin taparme mucho, si existe una zona que me cubro. Si, si, sabes cual es. Además está cubierta dos veces.
Yo se que es muy tentador acercarse a la más absoluta oscuridad y descubrir que secretos nos aguarda lo misterioso y desconocido, pero los avisos de "prohibido el paso" están para algo.
No me importa que me piques, pero ahí no, y no me gustó nada que lo hicieras.
De verdad, no he tomado represalias porque se nota que eres nuevo en el oficio y no quiero dejarte sin trabajo a las primeras de cambio.
Hay quien dirá que no tengo sangre escribiéndote esto, pero tu ya descubriste que si que tengo, y además en cantidad abundante visto la marca que me dejaste.
Espero que no te cueste mucho cumplir estas directrices, si no me veré obligado a matarte.
Un abrazo campeón,
Kike.
PD: En la entrada anterior del blog se me olvidó decir que, cuando un profesor saliera de la clase, empezaríamos a dar gritos sin sentido solo por el simple afán de hacer ruido en una clase.
Ahora entiendo porque los mosquitos me pican tanto a mí. Tu le pones muchas barreras e tu habitación y por eso se pasan a la mia, y le das muchas explicaciones a ellos. Yo nooooooo
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