domingo, 22 de mayo de 2011

The Walkers

Hola a todo el mundo!
Llevaba ya bastante tiempo sin escribir porque he estado muy liado con... bueno, realmente no he hecho nada que me impidiera escribir, así son las cosas. Si, soy vago.

Hoy venía a hablaros de una especie que, desde hace años, se viene desarrollando en Cádiz.
Quienes veais la serie televisiva o leais los cómics "The Walking Dead" estareis familiarizados con el título del blog. Quienes no la veais que sepais que sereis los primeros en caer en cuanto haya una epidemia zombi.

Pues bien, estos walkers o caminantes de Cádiz no tienen nada que ver. Lo siento por crear falsas espectativas, pero la culpa es realmente vuestra por imaginaros cosas que no son.
Los caminantes de Cádiz no tienen un perfil concreto, pero si un comportamiento común e incluso una zona de actuación muy definida.

En primer lugar, aunque ya he dicho que no poseen un perfil concreto, si que es cierto que destacan tres tipos de personas: gente de avanzada edad, personas con carritos de la compra o de bebés y madres cotillas/marujonas. Aunque a veces aparece en este grupo un niño/a impertinente.

La función que tienen estos caminantes es única y exclusivamente entorpecer el caminar del resto de la sociedad gaditana, ralentizar su paso y provocar que lleguen tarde a sus respectivos destinos.
Direis que esto existe en todos lados, pero si vais por la avenida Mª Auxiliadora por la acera del colegio San Ignacio Salesianos vereis la diferencia, porque esta es su zona de actuación.

Su modus operandi es sencillo, van ocupando toda la acera, a paso lento, más lento a cada paso que dan. Aprovechándose de que el morro de los coches se adentra en la acera saben como moverse. Se paran en ocasiones para mirar un escaparate aunque sin pegarse a este, solo de lejos, manteniendo su posición, o para hacer un comentario a su acompañante del estilo "no me digas! de verdad?" (si, se paran para eso).
Cuando existe un hueco, una ínfima posibilidad de adelantarles, se desplazan a este, dejando el hueco opuesto libre y, cuando uno avanza decidido hacia este, recuperan la posición mejor que Iniesta.

Al final, la única solución que uno encuentra es pasar por la carretera y adelantarles. Cuando haces esto se les oye, haciéndose pasar por incautos, su frase lapidaria de "uy, el chiquillo, no lo había visto".
Menos mal que la serie me ha enseñado que a los caminantes se les vence con hachazos o palazos... y estoy viendo un precioso bate de madera a mi lado...

1 comentario:

  1. Síííííí!!!!!!!!!!! Por fin alguien que se hace eco de esta "especie". En Florencia también existen, concretamente en via Nazionale entorpeciendo a la gente que va con prisas para la estación de trenes. Ya lo comprobarás

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