jueves, 17 de febrero de 2011

El rey del mambo

Hoy... (un, dos tres) Hoy. Hoy. Hoy. Hoyyyyyyy, vuelvo a escribir. ¿que tal?
Yo estoy muy bien, aunque no os interese saberlo, he aprobado los cuatro exámenes que he hecho y ahora me encentro recordando los primeros exámenes, que no se llamaban exámenes, sino controles y, que yo recuerde, solo había de cono, mates, lengua e inglés. Que guay tío...

La cosa es que, recordando esa época de 1º y 2º de primaria, he recordao también cómo éramos en la clase, y, como todo, era mucho más guay que ahora.
En la clase existía la propia jerarquía entre los niños, y digo entre los niños porque en esa época las niñas eran el enemigo (salvo para mí, que desde chico he sido un Don Juán) y no teníamos ni idea de cual era su modus operandi migueles y su estructura interna (a nivel grupal, no en plan huesos, músculos y demás).

Para ser el rey de la clase, había varios elementos a tener en cuenta.
El primero, los plastidecor eran algo que todos tenían pero... todos tenían los mismos? ahí es donde se encuentra el meollo del asunto. Para ser superior al resto eran necesarios tres colores. El primero era el blanco, que no servía para nada, pero molaba tenerlo, y la gente sabía quienes eran los pocos que lo tenían.
El segundo color era el "colooro", así, todo junto, que servía para colorear tanto el tejado de una casa como el sol, pero a la hora de colorear monedas se usaba el amarillo, porque el colooro no era igual.
Por último, el color estrella, y este era raro que lo tuviese más de una persona en la clase, era el color caca. La verdad, no recuerdo el color de mis heces con 6, 7 u 8 años, pero de ese color no eran seguro. Nadie tiene nada en su casa de ese color, pero todos saben a cual me refiero.

Otro aspecto era el del calzado. Todo el mundo tenía unos tenis Taicor, que eran los Kipsta de la época, así en plan blanco con algunas cositas azules. Pero, al igual que con los colores, encontramos diferencias entre estos.
En primer lugar estaban los que tenían cámara de aire o luces rojas en el talón. Y ya si se mezclaban los dos elementos en el mismo zapato eso era para admirar a su portador durante varias semanas.
Pero había algo que superaba a los Taicor con cámara de aire y luz: unos Skater.
Los Skater eran tenis de furbito, pero molaban mucho más que cualquier otro tenis porque podían ser de colores (yo tuve unos amarillos, guapísimos).

Pero, fuera como fuese, el que llevaba un balón al recreo no era rey, era un héroe, un semi-dios.

PD: No busqueis en Google imágenes "rey del rambo", por favor

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